La juez envía a prisión al detenido por atracar un salón de juegos

El joven, que está acusado de dos delitos de robo con intimidación, se acogió a su derecho a no declarar

30 may 2018 / 07:58 H.

José D. C. M. ha pasado su primera noche en la cárcel por orden de la magistrada Carmen Ballesteros. La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Jaén decretó el ingreso en prisión preventiva para este joven de la capital, de tan solo 28 años, al que se le acusa de estar detrás de dos robos a punta de navaja perpetrados en un salón de juegos. El hombre, que hasta ahora tenía un antecedente previo por malos tratos, se acogió a su derecho a no declarar, tal y como explican las fuentes judiciales consultadas por Diario JAÉN.

José D. C. M. fue detenido el pasado sábado por la tarde después de que, presuntamente, asaltara el local, ubicado en la calle Millán de Priego de la capital. En un comunicado, la Comisaría explicó que el joven entró al negocio armado con un cuchillo de cocina. Llevaba la cabeza oculta con un casco de moto y se tapaba el rostro con un pañuelo. “Dame todo lo que tengas en la caja”, le gritó a la empleada mientras la amedrentaba con el arma. La víctima, atemorizada por la actitud y el nerviosismo del atracador, le entregó unos 1.200 euros. El ladrón salió huyendo a la carrera. Sin embargo, su escapada no duró mucho. Unos minutos después, un patrulla consiguió localizarlo y detenerlo. Llevaba encima parte del dinero que había sustraído, en concreto 865 euros. Poco después, los agentes también recuperaron el arma utilizada en el atraco, que estaba en una casa abandonada.

La detención del presunto autor de los hechos fue posible gracias a que la empleada alertó con muchísima rapidez a la sala operativa del 091 de que acababa de sufrir un robo. Una patrulla, que estaba cerca, se desplazó hasta el lugar y recabó los datos necesarios sobre la identidad del ladrón. Los funcionarios realizaron una batida por los alrededores y vieron a un hombre que encajaba con el perfil descrito por la víctima. Además, cuando vio a los agentes, salió corriendo, tal y como explicó la Comisaría. Los funcionarios consiguieron darle alcance poco después y detenerlo. Uno de ellos resultó con erosiones cuando reducía al arrestado.

Ya en la Comisaría, la Policía abrió una investigación para ver si José D. C. M. estaba también detrás del atraco que se había perpetrado en el mismo salón de juegos un día antes, es decir, el viernes por la tarde. En esa ocasión, el ladrón se llevó algo más de 800 euros. Al parecer, utilizó un “modus operandi” muy similar, es decir, amenazando a la empleada a punta de navaja. Lo llamativo es que en este primer robo tomó bastantes menos precauciones: iba a cara descubierta. Las fuentes consultadas explican que los testigos reconocieron a José D. C. M. como el joven que entró al negocio. Por eso, los investigadores le imputaron un segundo delito de robo con intimidación.

El vecino de la capital se acogió a su derecho a no declarar, por lo que, de momento, no ha ofrecido su versión de los hechos.