La Junta prevé equipar en breve el hospital cazorleño

En la recta final. La Consejería de Salud anuncia que, en noviembre, comenzará el equipamiento para dotar el hospital de Cazorla. El centro sanitario atenderá a unos 28.000 vecinos, pertenecientes al propio municipio y a Chilluévar, Huesa, La Iruela, Peal de Becerro, Quesada y Santo Tomé. El alcalde, el socialista Antonio José Rodríguez, considera que las instalaciones comenzarán a funcionar en cuestión de “semanas o meses”. “Conocemos del esfuerzo de la Junta para cumplir con que abra en 2018, en la medida de lo posible”, indica. Al respecto, considera que el hecho de que, probablemente, la gestión se haga desde el Servicio Andaluz de Salud, que cuenta con bolsas de personal, agilizará el estreno. Rodríguez se muestra “encantado” de que se cumplan “aproximadamente” los plazos anunciados. De acuerdo con sus cálculos, la inversión anual en prestar el servicio será superior a cinco millones de euros, de manera que en menos de un lustro se habrá excedido la inversión efectuada por la administración regional para la construcción y el equipamiento.

El cazorleño es un hospital de alta resolución. Fuentes de la Junta consultadas por Europa Press indican que una vez concluida la instalación de mobiliario y el resto del equipamiento, “se estará en disposición de poder abrirlo”, aunque sin precisar si se mantiene o no la previsión de hacerlo este año. La nueva infraestructura sanitaria supone un desembolso de 20,3 millones de euros procedentes de las arcas regionales y de la Unión Europea. De hecho, las obras están prácticamente terminadas y ya se ha adquirido el mobiliario. La recta final coincidirá con la campaña electoral para las autonómicas del 2 de diciembre.

La construcción del hospital de Cazorla tiene cerca de una década. Empezó a finales de 2009, pero un corrimiento de tierras como consecuencia de las intensas lluvias del invierno de 2010 obligó a la paralización de los trabajos para intervenir en los terrenos, de modo que se retomó a principios de 2012. Tras otro paréntesis debido a un problema de financiación por el marco de crisis económica, las obras se volvieron a reiniciar en mayo de 2013 después de que la Junta lograra modificar la procedencia de la inversión y financiarla en gran parte a través de fondos Feder. Posteriormente, en marzo de 2016, sufrió otro parón, en este caso, para resolver cuestiones técnicas de urbanización que afectaban al entorno del edificio. Una vez solventados los problemas, las obras se retomaron en marzo del año pasado y se ejecutaron ya hasta su terminación.

El centro asistencial, con una superficie de 9.214 metros cuadrados construidos, en los que se distribuirán servicios de urgencias, consultas externas, pruebas diagnósticas y la zona de hospitalización, y que permitirán cubrir unas previsiones anuales de atención sanitaria de más de 27.000 consultas externas, 22.600 urgencias y un millar de operaciones. La puesta en servicio será gradual. Después de las consultas y pruebas diagnósticas, se estrenarán el área de hospitalización y las Urgencias, y finalmente los quirófanos.