La sed de conocer no tiene límite

El del colegio público Nuestra Señora de la Asunción de Hornos podría ser un acto intergeneracional, aunque nada más lejos, porque todos los escolares pertenecen a la misma generación. Pero la diferencia de edad entre unos y otros era abismal. En la presentación del Concurso Prensa Escuela “Jóvenes Periodistas”, que convoca Diario JAÉN, participaron niños de Infantil de 3 años y escolares de sexto de Primaria.

Pese a las diferencias de edades, unos y otros se mostraron entusiasmados y atentos a lo que veían en las imágenes de un “power point” y las explicaciones que escuchaban del director del periódico, Juan Espejo, sobre la historia de Diario JAÉN. A la hora de preguntar, tanto los pequeños como los mayores formulaban cuestiones que tenían su intríngulis. Los niños estuvieron acompañados en el aula por la directora del centro, Rosario Martínez, y las profesoras Resurrección Gámez, Juana María Torres, Rosana Mercado y Ana Quiñonero.

Desde el primer momento, los escolares se mostraron atentos y participantes, disfrutando de conocer aspectos como el proceso de reciclado de los periódicos usados, para obtener de nuevo papel de prensa por un lado, y arena de tinta, por otro. Lo captaban todo. Cuando, más adelante, Juan Espejo les preguntó que por qué en la imagen que se mostraba unos ladrillos cocidos en Bailén eran oscuros y otros rojizos, varios alumnos de Infantil respondieron al unísono: “Porque llevan arena de tinta”. La respuesta era correcta y su razonamiento, admirable. Los alumnos conocieron las maquinarias y tecnologías empleadas por Diario JAÉN a lo largo de sus 75 años de andadura, las máquinas de imprimir, las rotativas, las de escribir, el télex, el telefax, la telefoto, los teléfonos fijos analógicos y la revolución que supuso la llevada del móvil... Muchos de esos instrumentos usados por el periódico y los periodistas en las distintas etapas eran para ellos totalmente novedosos. Otros, los más mayores, sí los conocían de haberlos visto en películas y en la televisión.

Los alumnos también pusieron de manifiesto que estaban al día en aspectos relacionados con las nuevas tecnologías, pues, cuando el director del periódico les preguntó cuáles de ellos tenían Istagram, en torno a la mitad de la clase levantó el brazo. La actividad no solo fue entretenida, sino divertida. Sobre todo cuando se proyectaron erratas publicadas en la prensa nacional. No se les escapaba una y su risa era contagiosa. Les fascinó el hecho de que la actividad de la que eran protagonistas se retransmitiese en directo por internet. Los niños se veían en la tablet y en el teléfono móvil y saludaron a la cámara. Pero no todo era jauja. Cuando Juan Espejo les preguntó si sabían lo que eran las revistas del corazón, contestaron que no.