La tauromaquia en el Renacimiento

Ciclo de charlas en la UNIA con motivo del 125 aniversario del coso baezano

30 abr 2017 / 13:16 H.

La plaza de toros de Baeza, uno de los ruedos con más solera de Andalucía, celebra su 125 aniversario. Para conmemorar tal efeméride, el Círculo Taurino de la ciudad organiza un ciclo de conferencias, que arrancó con las del catedrático François Zumbiehl —El Humanismo y Renacimiento de la Tauromaquia y la doctora en Derecho Beatriz Badorrey, con la charla Renacimiento, toros y Universidad.

En la primera, Zumbiehl mostró que la fiesta de los toros es, por antonomasia, una celebración humanista. El conferenciante indicó que se trata de un ritual que refleja los valores vinculados con el humanismo manifestado en las civilizaciones antiguas del Mediterráneo. También recalcó la importancia del Renacimiento como etapa cultural decisiva, al introducir en la sociedad un pensamiento humanista. Según el catedrático, supuso un periodo clave para entender el sentido del espectáculo taurino y las controversias de las cuales ha sido objeto a lo largo de los siglos.

Por otro lado, Beatriz Badorrey habló de la explosión de arte, cultura y fiesta que supuso el Renacimiento en Europa. No dejó atrás el papel que desempeñaron las universidades en la sociedad, instituciones que participaron muy activamente en ese esplendor. La profesora señaló que algunas ciudades vivieron muy intensamente ese florecimiento artístico. Según Badorrey, fue el caso de la ciudad de Baeza que vio nacer la Universidad, impulsó la construcción de sus monumentales edificios religiosos y administrativos —hoy Patrimonio de la Humanidad— y asistió a la consolidación de sus tradicionales corridas de toros. En su discurso, Badorrey indicó que Baeza también vivió su siglo de oro en el XVI. El ciclo de conferencias continúa hoy. El matador de toros Luis Francisco Esplá es el encargado de ofrecer la charla Los Toros y las Bellas Artes. La conferencia es a partir de las 12:00 horas, en la sede de la Universidad Internacional de Andalucía en Baeza.