La tirolina urbana de Frailes, nuevo reclamo en la Sierra Sur

El cable cubre una distancia de ciento treinta menos a más de cuarenta de altura

28 ago 2017 / 11:44 H.

Una forma distinta de ver Frailes. El equipo de Gobierno del pequeño municipio de la Sierra Sur impulsa, a la par, los deportes de aventura y el turismo. Tras una inversión municipal de veinte mil euros, el pueblo disfruta de una tirolina de ciento treinta metros de longitud y una altura de más de cuarenta que une los dos tajos que delimitan la trama urbana. En concreto, el cable parte desde los jardines próximos al Ayuntamiento y desemboca junto a las inmediaciones de las instalaciones deportivas Manolo El Sereno.

El alcalde, José Manuel Garrido, subraya que las expectativas se han cubierto con creces, hasta el punto de que se han agotado los tiques disponibles para agosto. La actividad, gestionada a través de la empresa cordobesa Guadalquivir Activo, es gratuita las primeras semanas para, a partir del próximo mes, tener un precio que, según garantiza Garrido, será “asequible”. Por ahora, la apertura al público es los sábados de diez de la mañana a dos de la tarde, aunque para septiembre se establecerá un horario definitivo en función de la demanda.

El responsable frailero remarca la creación de empleo que supone la diversificación de la economía. “Los visitantes comen y compran aquí”, explica. Asimismo anuncia, para el año 2018, la ampliación del proyecto, consistente en un puente colgante que atravesará el abismo entre las dos laderas. De esta manera —puntualiza—, quien se lance por la tirolina podrá regresar al punto de partida. En este caso, el coste rondaría los cuarenta mil euros, por lo que se prevé solicitar ayudas a otras administraciones públicas, como la Diputación Provincial de Jaén. José Manuel Garrido valora el carácter “urbano” de la tirolina, que la hace diferente, pues permite gozar de unas vistas únicas del municipio y la Sierra Sur. “Disfrutas de la naturaleza desde el pueblo”, dice. Al respecto, los usuarios pasan por encima de viviendas y calles y sobre el cauce del río Velillos. Igualmente pone el acento en que es un reclamo apto para todas las edades. De hecho, ya se han lanzado por la tirolina desde niños hasta ancianos.

Por otro lado, el alcalde subraya las medidas de seguridad de la instalación. “Hasta lleva una protección antipájaros para que las aves no sufran daños y para evitar la colisión de helicópteros”, apunta. Al respecto valora las revisiones periódicas del cable de acero y de la zona de salida y llegada, así como los anclajes al tajo, con hierro y cemento. El dirigente municipal está muy satisfecho con la aceptación del proyecto en el municipio y la comarca.