La Virgen de la Cabeza se luce ante los fieles de la capital

La procesión de “La Morenita” saca a miles de jiennenses a la calle, que demuestran devoción a raudales

22 abr 2018 / 10:38 H.

Manto celeste que pinta de azul el cielo de Jaén al paso de “La Morenita”. Olor a incienso y sones que colman el ánimo de los anderos que, con gran fervor, llevan a hombros la imagen de la Virgen de la Cabeza para el goce y deleite de los jiennenses, que se pudieron contar por miles, en las estrechas calles del centro de la capital. La majestuosidad de la Plaza de la Merced recibió a “La Morenita” como se merece, entre vítores que derrochaban pasión.

Conocida es de sobra, hasta fuera de la provincia, la devoción que los jiennenses sienten por la Virgen de la Cabeza. En esta línea, la capital vivió ayer la tradicional procesión de esta imagen, que hizo un recorrido lleno de belleza y que se tornó muy especial a su llegada a la Plaza de Santa María, pues la estampa de un emplazamiento hasta los topes y la Catedral de Jaén, como maestra de ceremonias, conformaron un escenario idóneo para el recogimiento, el fervor y la devoción que los jiennenses sienten hacia “La Morenita”.

Al toque de una campana, la imagen de la Virgen de la Cabeza se elevaba sobre los hombros de los anderos. Se mecía el aire a su paso, con el manto y una corona de color dorado ceñida a su frente. Con sentimiento, los participantes en el desfile procesional acabaron el recorrido donde lo empezaron, en la Plaza de la Merced, tras pasar por las calles más emblemáticas del casco histórico de la capital.

La solemnidad se respiró a lo largo de toda la procesión, pero sobre todo quedó representada en la figura de las mujeres de mantilla, de los jóvenes que portaron los incensarios para darle un toque especial al recorrido de “La Morenita”, que atravesó, entre otros rincones de Jaén, la calle Cantón de Santa Ana, la Plaza Cruz Rueda, Carrera de Jesús, Almena, Muñoz Garnica o Madre de Dios, hasta que volvió a su templo, en las inmediaciones de la Plaza de la Merced, donde comenzó una procesión que, como cada año, llegó al corazón de los miles de jiennenses que nunca fallan a una cita muy especial con la Virgen de la Cabeza, en las callejuelas de la Capital del Santo Reino.