Lluvia en el mar de olivos

El cambio brusco de las temperaturas da un “respiro” a los jienneses

28 ago 2017 / 11:41 H.

Bendita lluvia!”. Fue la expresión más escuchada a lo largo del mar de olivos. El Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir recogió los datos de la cantidad de agua acumulada a lo largo de la jornada, donde las precipitaciones —previstas, pero no del todo creídas— se repartieron de forma irregular por la provincia. La capital apenas recogió, según el punto de control en el río Guadalbullón, 0,6 litros por metro cuadrado. Mojó, pero no empapó. Las tímidas gotas de la mañana “reventaron” en una intensa lluvia sobre las cuatro de la tarde, cuando los datos ascendieron rápidamente. Pero poco duró y las nubes de tormenta continuaron su recorrido por el Santo Reino.

Durante varias horas Mengíbar ocupó el segundo puesto de las zonas con más lluvia en la cuenca del Guadalquivir, con una acumulación de 6,2 litros por metro cuadrado a lo largo del día. Alcalá la Real fue otro de los municipios con gran cantidad de precipitaciones en poco tiempo. Se registraron 5 litros por metro cuadrado. El momento más crítico fue a las 3 de la tarde, con una “tromba” que soltó 1,6 milímetros de líquido en 60 minutos. Cerca de Alcaudete también se recogió una cantidad importante de agua, con 4,5 litros por metro cuadrado en el día. Pasadas las 6 de la tarde, sin embargo, las clamadas nubes abandonaron el mar de olivos hacia el norte y, en general, apenas “soltaron” carga suficiente para que significara un alivio para el olivar, que tan necesitado de agua se encuentra.

La sorpresa de ayer da paso a la previsión de hoy, donde el cielo despierta otra vez encapotado y con más agua a la vista. Las tormentas y la lluvia están presentes en la jornada y, además, con alerta amarilla. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activa el aviso en toda la provincia desde las seis de la mañana hasta las once de la noche. En las zonas de Cazorla y Sierra de Segura la alerta proseguirá mañana, hasta las diez de la noche.

gota fría. Una DANA (Depresión Aislada de Niveles Altos) es la causa de la brusca caída de temperaturas y la repentina aparición de grandes cúmulos de nubes en los cielos jiennenses. Según la Aemet, el fenómeno meteorológico se acercó desde el Atlántico hasta la Península. Se prevé que evolucione lentamente durante los primeros días de la semana entrante y se desplace hacia el suroeste, por lo que el sol no tardaría en regresar. A partir del miércoles crecerá la incertidumbre sobre la posible evolución del DANA, antes llamado gota fría, aunque para el jueves hay una probabilidad aproximada del 60 por ciento de que se debilite. Por lo tanto, el mes de septiembre comenzará con temperaturas más suaves y una tregua del calor que ha asolado a los ciudadanos desde antes del comienzo oficial del verano, con varias olas de calor que, al fin, concluyen.

El nivel de los embalses sigue en situación grave
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La lluvia llegó, pero no fue suficiente. El Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir alertó, a comienzos de mes, de los bajos niveles en los embalses de la provincia, un dato que no ha mejorado. Al contrario, continúan en caída. El Encinarejo es el que se encuentra en una situación positiva, con su capacidad al 80,76 por ciento, aunque mucho menor que la registrada hace unas semanas, con un dato de más del 87 por ciento. Los embalses de Aguascebas y el Víboras también mostraban un registro de casi de la mitad de su capacidad, pero actualmente están más cerca del 40 por ciento. En suma, el mar de olivos cuenta con apenas el 29,67 por ciento de la capacidad de sus embalses, con un volumen de más de 689 hectómetros cúbicos. Una cifra alarmante que se espera recuperar los próximos días.