Los ladrones hacen saltar por los aires un cajero en Lopera

Como en las películas del Oeste, la caja de caudales del banco saltó por los aires. Ocurrió en Lopera, no en la Utah en el siglo XIX, al comienzo de la madrugada de ayer, en concreto a las 00:30 horas. La “temprana” hora del asalto hizo que fueran muchos los testigos de este espectáculo, insólito en este pequeño municipio de la Campiña, de algo más de 3.800 habitantes y donde, como en la mayoría de municipios jiennenses, un simple hurto en una tienda de ultramarinos genera comentarios. “No recordamos nada igual”, deja claro la alcaldesa, la socialista Isabel Uceda, que asegura que muchos vecinos de la sucursal, en la calle Vicente Rey, todavía no se habían acostado cuando escucharon el tremendo estruendo causado por una explosión en la oficina de Unicaja, en plena travesía. La Guardia Civil informa de que los primeros análisis apuntan a que se empleó gas butano para hacer saltar la estructura del dispensador de billetes y, de esta forma, llegar al dinero y también se apunta otro dato: el Cuerpo no tiene constancia del uso de este método en su demarcación. Sí hay antecedentes en suelo policial, con un caso similar en Andújar.

La Policía Judicial de la Comandancia se desplazó hasta el lugar de los hechos para analizar el escenario en busca de pistas. Les acompañaron los técnicos especialistas en la desactivación de artefactos explosivos, los Tedax, para ayudar en la identificación del material usado. De esta forma se descubrió que, los más probable, es que la bomba no sea más que butano. La violencia de la deflagración fue tal que la tapa del cajero, una pesadísima placa de hierro, se desplazó varios metros, al igual que cascotes y cristales que retiraron operarios municipales, tal y como precisa la regidora loperana. “A pesar de lo aparatoso de lo ocurrido, no hay que lamentar daños personales”, reflexiona.

En cuanto al botín de los cacos, fuentes de Unicaja apuntaron a este periódico que se desconocía con exactitud, aunque creen que, en cualquier caso, no es una suma importante. En los bancos y cajas, la máquina expendedora de billetes se llena de efectivo el viernes, para que los clientes pueden retirar dinero sin problema. En cuanto a la oficina elegida, es “importante”, como apunta la máxima responsable municipal, al tener domiciliadas las cuentas allí la cooperativa. Desde este punto a la autovía A-4, que une Madrid y Cádiz, solo se tarda 17 minutos en coche.