Los vertidos de aguas fecales en el Aguascebas se suceden

El aumento de población en verano atasca la bomba de impulsión

31 ago 2016 / 13:53 H.

La historia se repite. Una prueba de ello es que el año pasado por estas fechas los vertidos contaminantes de aguas residuales al río Aguascebas, a su paso por Mogón, ofrecían una imagen idéntica a la de estos días. La causa, la avería por atranque de una bomba que impulsa esas aguas hasta la depuradora, la cual fue subsanada tras procederse a la limpieza de la misma por parte de los operarios municipales. Esta contaminación ambiental se produce unos 150 metros, río abajo, de la zona de baño conocida entre los lugareños como “playa artificial”, que es un paraje muy concurrido en verano.

El vertido cae casi directamente en el Guadalquivir, ya que el encuentro con su afluente Aguascebas tiene lugar una docena de metros más abajo. El hecho de que las evacuaciones se repitan cada año puede deberse, según las fuentes consultadas, al hecho de que Villacarrillo duplique su población en los meses de verano, especialmente en agosto que es cuando se celebran las fiestas. Esa circunstancia hace que también se dupliquen, proporcionalmente, las aguas fecales y residuales.

El resultado es que se atora cada año la bomba de impulsión. Ante este problema, la agrupación local del PSOE de Mogón denunció públicamente, a través de las redes sociales, los vertidos contaminantes en el río Aguascebas. En su denuncia asegura: “Estas aguas fecales proceden de la red general de alcantarillado y el mantenimiento de la misma es competencia del Ayuntamiento de Villacarrillo”.

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