y a las cupresáceas

Durante febrero comienzan las primeras patologías que, este año, se ven reforzadas por la falta de lluvia

17 feb 2019 / 11:58 H.

El mes de febrero es la época donde arranca la mayor pesadilla para algunos de los jiennenses que padecen de alergia a alguna plata. Se trata de la temporada en la que comienzan los primeros síntomas, especialmente en ciertos pólenes de árboles como los cipreses. En el caso de la provincia, el nivel a este tipo de árbol se encuentra en una categoría bastante elevada, según el tiempo.es.

Asimismo, tal y como publica la Sociedad Española de Alergología e Inmología Clínica (Seaic), desde mediados de febrero ya se pueden encontrar niveles altos de polen de cupresáceas en varios puntos de la provincia, donde se presentan algunas de las tasas más elevadas de Andalucía, esto es 135 granos por metro cúbico. Aún así, los meses primaverales son la peor época para los alérgicos, especialmente en lo referente a los intolerantes al olivo, con una provincia que cuenta con más de 65 millones de ejemplares de este árbol. Por ahora, los niveles de concentración de polen del olivo se mantienen muy bajos. Otras alergias comunes en la provincia se dan a los ácaros, epitelios, y hongo, aunque, a partir del próximo mes, se espera que suban en plantas como el plátano de sombra. En otros casos se dan durante todo el año, como la de la alternaria. Asimismo, y aunque en niveles mucho más bajos, unos 50 granos por metro cúbico, también se ha detectado en las últimas semanas la presencia de concentración de polen en alisos, olmos y ortigas.

La falta de lluvia y las temperaturas que vive la provincia en la primera quincena de febrero, que son las que determinan la intensidad de la alergia, potencian el crecimiento de la concentración de polen. Los síntomas más habituales son estornudos, mucosidad, congestión nasal, conjuntivitis, tos seca, disnea y sensación de opresión en el pecho. Estas señales se prolongan dos o tres meses, no unos días o semanas como ocurre con otros tipos de plantas. Algunas de las recomendaciones que ofrece el Colegio de Farmacéuticos cada año para combatir este problema son disminuir las actividades al aire libre entre las 5 y las 10 horas de la mañana y las 19 y las 22 de la tarde, mantener cerradas las ventanillas en los viajes en coche y usar filtros para polen, no secar la ropa en el exterior los días de recuento de polen altos y, en días de viento, utilizar gafas de sol al salir.