Manos Unidas impulsa un programa en el Congo

El Arciprestazgo de Jaén impulsa, a través de la ONG, un proyecto de ayuda al desarrollo en Mauritania

10 feb 2017 / 12:27 H.

Recuerda en cierta manera a la revolución neolítica de la humanidad, al paso de las sociedades cazadoras, a agricultoras y ganaderas. El misionero Florentino García Vega presentó en Jaén el programa de desarrollo agrícola que se lleva a cabo en el Congo (antiguo Zaire) y, concretamente, en las fuentes del río Congo. En dicho proyecto colabora Manos Unidas. “Este programa de desarrollo abarca la educación, la sanidad y la agricultura. Trabajamos con una gente que en su tiempo fueron cazadores, porque abundaba la caza. Pero la caza se ha exterminado y ahora se tienen que reconvertir en agricultores. Para ellos este es un paso muy difícil psicológicamente”, subraya el misionero. Además de la agricultura, el proyecto también incluye la introducción de la ganadería, con vacas y cabras. “El problema que tienen estos pueblos —indicó Florentino García Vega— es que, como falta la carne, la gente no consume proteínas y tiene un déficit alimenticio grave. Llevan una dieta a base de hidratos de carbono, muy pobre en proteínas. Para compensarlo potenciamos el cultivo de la soja, que es rica en proteínas vegetales, de las alubias, los cacahuetes, los girasoles... En definitiva, de las oleaginosas, para suplir un poco las proteínas animales que consumieron durante tanto tiempo y que ahora les falta”. El misionero explicó que hace muchos años decidió ir al Congo y, cuando llegó el obispo del lugar, le propuso que fuese a la misión de las fuentes del Congo; desde entonces trabaja allí.

La presentación del programa que se realiza en esa zona de África tuvo lugar en el salón de actos del Colegio de Arquitectos de Jaén. Florentino García fue presentado por Lola González Santacruz, presidenta de Manos Unidas en Jaén, quien, a su vez, presentó el proyecto de desarrollo comunitario que el Arciprestazgo de Jaén lleva a cabo en Mauritania. Dijo que esta es la campaña 58 de Manos Unidas, en sus 60 años de trabajo, buscando siempre un mundo más justo y solidario a través de la financiación de proyectos. “Nos llama la atención tres cuestiones prioritarias en la lucha contra el hambre: apostar por una agricultura más respetuosa con el medio ambiente; la denuncia contra la especulación de los alimentos, y terminar de una vez con el desperdicio de comida. Uno 800 millones de personas se están muriendo hoy de hambre física”, apostilló Lola González Santacruz.