Marc Márquez, el campeón precoz

Marc Márquez lo volvió a hacer. Volvió a coronarse como campeón del mundo por una cuarta vez en su carrera en el Mundial de Moto GP, después de terminar tercero en el Gran Premio de la Comunitat Valenciana, en la que venció su compañero Dani Pedrosa. Una última prueba del campeonato en la que su rival por el título, el italiano Andrea Dovizioso, se fue al suelo a falta de seis vueltas para el final.

Así, el de Cervera se convirtió en el campeón más joven de la historia en conseguir cuatro títulos de la categoría reina (2013, 2014, 2016 y 2017) y, con su sexo entorchado mundial —con los de 125cc (2010) y Moto2 (2012)—, es ya el segundo español más laureado tras el eterno “12+1” Ángel Nieto, al superar a Jorge Lorenzo, que tiene cinco trofeos. Además, alzó el título 48 para el motociclismo nacional.

En Cheste, ante su afición, todo pasaba por una cosa: mantener la calma, un escenario difícil para un hombre valiente como él. Una victoria de “Dovi” obligaría a Márquez a ser, al menos, duodécimo, pero partiendo desde la pole, la situación aparentaba ser menos crítica. Así, una vez apagados los semáforos, el catalán mantuvo la posición de privilegio para comandar la prueba, mientras el italiano, que partió desde la novena posición, remontó posiciones hasta ponerse a rueda de Lorenzo, que quedó cuarto. Con ello, el de Forlimpopoli se garantizó un aliado en caso de que el líder del Mundial se viese envuelto en complicaciones.

Tras varias vueltas, en la cabeza, Zarco y Márquez se intercambiaban adelantamientos, pero el momento crítico llegó cuando, a falta de siete vueltas, el de Cervera tuvo que salvar una caída casi segura; el catalán se pasó de frenada y tuvo que meter la rodilla para mantenerse en pie. El panorama se desveló sólo una vuelta después, cuando Lorenzo se fue a la grava y, justo a continuación, Dovizioso se iba tras él. Con ello se acababan las aspiraciones del transalpino y se concretaba el título de Márquez. El de Forlimpopoli entraba en el box entre la ovación cerrada de su equipo. Así, al español le bastaba una tercera posición para celebrar el campeonato. Mientras, Dani Pedrosa ganaba la partida a Zarco.

En medio del delirio del público, Márquez tomó su bandera del “93”, tras encender la tradicional traca, y dio la vuelta de honor antes de celebrar con sus aficionados su nuevo título, el sexto.