Más casos de cáncer de piel

El año pasado se detectaron cerca de sesenta afectados en la provincia

28 ago 2017 / 11:44 H.

Los casos de cáncer de piel suben en los últimos cuatro años un 40 por ciento, según fuentes sanitarias consultadas por este periódico. En la provincia de Jaén se detectaron el año pasado cerca de sesenta personas con esta afección, pero la cifra exacta no se puede conocer ya que es común que los pacientes acudan a consultas y tratamientos privados o en otras provincias. El dato supone una incidencia de un caso por caso 12.500 habitantes, que es una tasa similar al resto de Andalucía y España. La prevención es la mejor medida ante estos casos, lo recuerdan especialistas como Carmen Martínez, dermatóloga del Complejo Hospitalario de Jaén. “La mejor protección a cualquier edad es la que se consigue por métodos naturales o físicos, como el uso de ropa adecuada, sombreros, gafas de sol homologadas, buscar la sombras y no realizar exposiciones a los rayos en las horas centrales del día”, explica, y añade: “Esto se puede complementar con el uso de cremas fotoprotectoras con elevado factor, que protejan frente a la radiación ultravioleta A y B, aplicarlas en cantidad suficiente y cada dos horas de exposición”. La especialista Martínez insiste en que se deben reforzar las medidas para las personas de piel y ojos claros y cabello pelirrojo o rubio, así como las personas con más de cincuenta lunares o que tengan antecedentes personales o familiares directos de cáncer de piel.

“Actualmente hay una tendencia al excesivo bronceado, especialmente en los más jóvenes”, alerta Martínez, y apunta: “Se debe tomar conciencia de que el bronceado no es sinónimo de salud y no debería serlo de belleza”.

visitas periódicas a la consulta
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La dermatóloga Carmen Martínez declara que se debe consultar a un especialista “siempre que aparezca una mancha, lunar o lesión nueva diferente al resto o si en alguno de los lunares existentes se observa un cambio en el tamaño, color, forma o pica o sangra”. Asimismo incide en la necesidad de acudir a un dermatólogo si una lesión o una herida no termina de cicatrizar correctamente.