Más de 234 millones para 2018 sin acuerdo en las “prioridades”

Son cifras: inversiones, ingresos, gastos... Nada que se debiera escapar a las rigurosas matemáticas pero, en este caso, ofrecen varias y muy diferenciadas lecturas. Son los presupuestos de la Diputación para 2018, proyecto que ocupaba el último punto del orden del día de la sesión ordinaria pero el que más interés representaba, tiempo requirió y, sobre todo, debate suscitó. Las prioridades para dotar presupuestariamente cada área fueron el eje del tira y afloja entre el Gobierno y la oposición.

Pilar Parra, vicepresidenta de la Administración y responsable de las áreas de Economía y Hacienda, fue la encargada de defender, una vez más, las cuentas propuestas por su equipo. Insistió, como ya hizo cuando presentó el proyecto a la prensa y al Consejo Económico y Social de la provincia de Jaén, que son unos presupuestos “comprometidos” con la provincia, que responden a sus necesidades, además de que muestran una “institución saneada y que gestiona con eficiencia”. Citando a Hernández, recordó los Presupuestos Generales del Estado “inmisericordes para Jaén” y defendió que la Diputación propone unas cuentas “expansivas, sociales e inversoras”. Son más de 234 millones de euros, un 4,40 % más que hace un año, que se estructuran en torno a cuatro “grandes” bloques: el empleo, la lucha contra la despoblación del mundo rural, la cooperación y asistencia a los municipios y las políticas sociales. “Estos presupuestos son la herramienta con las que se concretan las prioridades políticas”, dijo, para definirlos como “útiles, enérgicos y creativos”. Y sacó pecho con una cifra: el gasto por habitante es de 320 euros, lo que sitúa a la Diputación de Jaén en la primera en Andalucía.

Todas estas bondades de las cuentas del equipo de Gobierno socialista no son tan evidentes para la oposición. Entre Izquierda Unida y Partido Popular llevaron al pleno más de un centenar de enmiendas. En caso de ser atendidas, dijeron al inicio del debate, viraría su inicial voto negativo al proyecto a un sí. Pero, dos horas de debate después, no cambiaron las posiciones ni de unos ni de otros. Las cuentas de Diputación para 2018 salieron adelante con la mayoría socialista del equipo de Gobierno y el respaldo, como resaltó Parra, de la “positiva valoración” que ha realizado el Consejo Económico y Social de la provincia de Jaén.

Pero, ¿en donde divergen? Para Izquierda Unida, como defendió su portavoz, Miguel Manuel García, están alejados de la “realidad social” de la provincia, no tienen en cuenta los problemas reales de los ciudadanos y son “continuistas”. Echó mano de los índices de desempleo y pensiones y salarios medios, así como la carencia de un tejido industrial, para reflexionar acerca de que el presupuesto debe “atajar” todos estos problemas. Puso especial énfasis en la necesidad de un plan de empleo para la mujer rural, la apuesta por el sector primario —que requiere de modernización e inversión en infraestructuras como los caminos rurales— y, especialmente, la necesidad de afrontar “medidas urgentes” para la pobreza que azota la provincia, una del siglo XXI —gente que trabaja y no llega a fin de mes—. También puso sobre la mesa la “discriminación” presupuestaria para las Entidades Locales Autónomas. Pero no se quedó ahí y también fue crítico con el gasto interno: “Es hora de invertir más en la provincia y no aumentar más el funcionamiento de esta administración”.

Y precisamente ese gasto en la propia estructura fue uno de los argumentos más criticados por Jesús Estrella, que tomó la palabra por el Partido Popular. “Estos presupuestos son tan expansivos que incumplen el marco que aprobaron en marzo”, comenzó. Defendió que un alto porcentaje del mayor gasto se destina al capítulo 2, que es improductivo —con él se gestiona la administración—. “Si se compara con 2010, han incrementado el gasto improductivo en 20 millones de euros y el productivo, el que invierte, lo han recortado en 2,3 millones de euros. Hacen más Diputación y menos provincia”, criticó. “No invierten donde más falta hace sino donde está su interés partidista y electoral”, añadió, en un tono muy duro. Propuso, en contra, priorizar las ayudas sociales, apostar por las potencialidades y singularidades de los municipios, mejorar sus infraestructuras y sumar para las ELAS; vertebrar la provincia y alentar la inversión de empresas; más inversión para los sectores productivos, como en caminos rurales, y poner en valor el patrimonio, cultural, entre otras medidas.