Muestras de fe y devoción hacia el Cristo de Chircales

Numerosos vecinos participan en la multitudinaria romería que se vio algo deslucida por culpa de las lluvias

07 may 2018 / 10:53 H.

Valdepeñas de Jaén celebró, por todo lo alto, el día grande de la tradicional, popular y multitudinaria romería en honor del Cristo de Chircales. Esta festividad de carácter religioso se vio algo deslucida con motivo de la lluvia, que hizo acto de presencia desde primera hora de la tarde. Pese a ello, el tiempo sí respetó por la mañana, de tal manera que tanto vecinos como devotos pudieron vivir y disfrutar de la programación prevista para esta cita tan señalada.

Así, fiel a los 78 años de vida que tiene este acontecimiento, el municipio de Valdepeñas de Jaén se congregó, una edición más, con el firme propósito de arropar y venerar a su querido Cristo. No en vano, es más que notable la devoción que los vecinos valdepeñeros brindan al Señor de Chircales, y esto es algo que se evidenció, de nuevo, ayer.

Los diferentes actos festivos comenzaron temprano, en las puertas de la casa-cofradía, con el disparo al aire de los primeros cohetes y la interpretación de piezas musicales. La Plaza de la Constitución fue un punto destacado, ya que allí se congregaron las treinta carrozas preparadas por los vecinos para la celebración de la romería. Además, ese fue el lugar de inicio del desfile, que recorrió las principales calles del pueblo hasta llegar al barrio de Santa Ana. En el cortejo participaron la Cofradía Matriz de Valdepeñas, la filial de Jaén y diversas autoridades, como la alcaldesa, Laura Nieto, y miembros de la Corporación Municipal; el juez de Paz, Pedro Barranco, el párroco y capellán de la Matriz, Ildefonso Rueda, y los hermanos de las cofradías con sus respectivos cetros. El acompañamiento musical lo ofrecieron la Agrupación Benito Ortega y la Banda de Tambores y Cornetas Antonio Rosales.

La primera parte del camino se hizo lentamente, en las carrozas y los vehículos, para buscar el río de los Corteses. Allí, se organizó la comitiva de nuevo para poder subir hasta la ermita, el lugar en el que el Cristo esperaba, ya preparado en sus andas, para llevarlo en procesión hasta la era. Acto seguido, se oficiaría la misa, en la cual cantó el coro parroquial para transmitir con sus plegarias su amor al Señor. Después de la solemne eucaristía, el Cristo de Chircales fue llevado a hombros hasta su ermita. A partir de ahí daría comienzo el jolgorio, ya que muchas personas fueron provistas de las mejores viandas para dar cuenta de ellas, entre familiares y amigos, en un entorno privilegiado y repleto de vegetación y aguas cristalinas.

Así, una edición más, la romería valdepeñera recibió a numerosos vecinos y visitantes que, venidos de diferentes puntos del país, no quisieron dejar pasar la oportunidad de disfrutar de una jornada inolvidable junto al Cristo de Chircales. No es de extrañar, por lo tanto, que los devotos sueñen con regresar año tras año. Además, uno de los momentos más emotivos fue la despedida del Señor, por la tarde, desde su ermita. Varios miles de personas disfrutaron de esta celebración y, sobre todo, de la veneración al Cristo, que se realiza en el maravilloso y singular paraje natural de Chircales.

El municipio de Valdepeñas de Jaén no faltó a esta cita de envergadura ni tampoco lo hizo Diario JAÉN. Y es que, en esta edición de la romería, el periódico provincial de referencia lanzó una promoción especial gracias a la cual los lectores pudieron hacerse, en exclusiva, con un póster de gran tamaño en el que se representa la venerada imagen del Cristo de Chircales. El rotativo acompañó, así, a los devotos del Señor, en el que es “uno de los acontecimientos más importantes de Valdepeñas”, tal y como señaló la alcaldesa del municipio, Laura Nieto. “Quiero dar las gracias a todas las personas que han aportado su granito de arena para que este día salga a pedir de boca y disfrutemos de esta fiesta tan importante para todas las personas valdepeñeras y visitantes”, agregó la dirigente para reconocer a las fuerzas de seguridad, sanitarios, voluntarios y cofrades.