Multa de 352 euros por tirar a un cachorro a la basura

Arrojó a un contenedor al animal, que era de su vecina, porque “estaba cansado de los incidentes que causaba”

06 dic 2017 / 10:16 H.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén ha condenado a un vecino de Andújar, de 52 años, por arrojar a un cachorro de perro a la basura. La juez impone a Enrique A. P. un castigo de dos meses y 28 días de prisión, que puede ser sustituido por el pago de una multa de 352 euros. Se le considera autor de un delito de maltrato animal. La Policía ha detenido en Andújar (Jaén) a un hombre que presuntamente había arrojado en un contenedor de basura a un cachorro de perro. La sentencia, que fue dictada con la conformidad del procesado, explica que Enrique A. P. cogió al perro, que era propiedad de su vecina, en una calle de Lopera. Le ató las patas con una cuerda negra e introdujo su cuerpo en un saco de nylon hermético, que cerró con otra soga. Después, se desplazó hasta Andújar y arrojó el bulto a un contenedor de basura ubicado en la de Las Vistillas. La resolución establece que el acusado quería acabar con la vida del animal, porque estaba “cansado de los incidentes que causaba”.

Varios vecinos del barrio alertaron a la Policía Nacional porque habían escuchado gemidos en el interior de un contenedor de basuras y no sabían si podría tratarse de un bebé o un animal. Los agentes que se personaron en el lugar y encontraron el saco. Tras romperlo, hallaron en su interior el cachorro de perro. El animal presentaba convulsiones por la falta de oxígeno y síntomas claros de deshidratación. No obstante, los policías lograron salvarle la vida.

A partir de ahí, los investigadores buscaron al presunto autor de los hechos. Días más tarde, consiguieron unas imágenes de una cámara de vigilancia en las que se observaba la llegada al contenedor de basura de un vehículo. También se veía cómo un hombre se bajaba del coche y arrojaba un saco al contenedor. No obstante, el vídeo era de muy baja calidad y no ofrecía datos sobre la matrícula. Tras revisar fotograma a fotograma, los agentes descubrieron la marca y el modelo del coche, así como un detalle que resultó fundamental para resolver el caso: vieron que una de las puertas del automóvil tenía una peculiar herradura. Gracias a eso, la Policía pudo identificar y detener a Enrique A. P. El hombre se ha sentado en el banquillo para declararse culpable de un delito de maltrato animal. El perro sobrevivió y fue devuelto a su propietaria, que no hizo valer ante el tribunal indemnización alguna por los daños ocasionados.