Precintan un local por una “fiesta clandestina”

La Policía Local de Bailén informa de que en las dos últimas semanas desalojó y precintado una “fiesta clandestina”, sin medidas de seguridad, en la que se encontraban menores de edad y se sirvieron bebidas alcohólicas. Según detalla el Cuerpo, los vecinos de la calle General Ramón Serrano Rioja llevaban tiempo soportando ruidos y altercados vinculados con un local. Así los agentes accedieron a las instalaciones, donde encontraron al menos una veintena de personas de diferentes edades, que ingerían bebidas alcohólicas y escuchaban música con un volumen tan alto que trascendía hasta el exterior. El bajo no contaba con las mínimas medidas de seguridad, por lo que los policías procedieron comunicaron a la propietaria del inmueble la situación, con el correspondiente levantamiento de actas por los hechos.

Ya en los días festivos del puente de Todos los Santos, los agentes de la Policía Local volvieron a ser alertados por residentes en la calle General Ramón Serrano Rioja por la apertura del recinto y el fuerte ruido. Se procedió, otra vez, al precinto del local y su cierre, como medida cautelar.

Este tipo de celebraciones resultó frecuente en épocas navideñas, algo que en los últimos años se ha intentado evitar por todos los medios debido al peligro que suponen. Por tal motivo, la Policía Local de Bailén hace un llamamiento a la ciudadanía. Además anuncia que velará para que este tipo de locales no proliferen en la ciudad, ya que como manifiesta, están totalmente prohibidos. De igual forma, desde la jefatura bailenense informan que los propietarios de los locales que alberguen “fiestas clandestinas” se les podrían imponer multas con cuantías que oscilan entre 30.050,61 y 601.012,10 euros, sin perjuicio de aquellas otras que pudiera haber por las circunstancias del hecho.

En un intento por combatir este fenómeno, el Ayuntamiento bailenense intensificará la vigilancia los viernes y sábado por la noche. “Hemos dado indicaciones de estar con una mirada mucho más intensiva”, manifiesta el concejal responsable de Seguridad Bartolomé Morales.

En los últimos meses han proliferado estas celebraciones irregulares, fundamentalmente en locales y ocasionalmente en bajos de bloques de vivienda. La Policía Local sostiene que es una “moda” que se extiende entre los adolescentes, sobre todo en vacaciones, final de curso y graduaciones.