Psicólogos jiennenses contra la sentencia de “La Manada”

Una sentencia que culpabiliza a la persona agredida, la retraumatiza y revictimiza. Es la razón por la que psicólogos y psiquiatras firmaron una carta abierta a la ciudadanía, en general, y al Ministerio de Justicia, en particular como muestra de su desacuerdo de la reciente sentencia a “La Manada” por un delito de abuso sexual en los Sanfermines. Los que se unen al documento muestran su “profundo y enérgico rechazo a dicha sentencia”, por lo que se animaron a crear un manifiesto del que, actualmente, participan más de 1.800 profesionales.

La jiennense Mariola Fernández, coordinadora de Violencia de Género del Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental, no dudó en ser parte de la iniciativa y dejar su rúbrica en el documento, junto con otros tantos profesionales de la provincia. “Se debe tener en cuenta una perspectiva de género que en la jurisprudencia no se tiene, solo hay que escuchar la sentencia para ser consciente de ello y de la necesidad de las consideraciones psicológicas para el criterio de sanción”, declara Fernández.

Uno de los criterios que más defienden desde la carta abierta es la actitud de la víctima. Explican que ante una situación de amenaza de muerte, lesión grave o violencia sexual “es común una respuesta de inmovilización cuando no es posible huir ni escapar”. Sienten que la víctima ha tenido que “volver a defenderse” y justificar si ha salido o no a la calle, si siente dolor o si chilló. Fernández relata que su actitud es “normal”, y más con una mujer joven de dieciocho años que “todavía está en proceso madurativo”. Asimismo comparten su indignación por la opinión personal que expresó uno de los jueces en la sentencia a los acusados. Subrayan que no se deberían realizar dichas declaraciones a nivel particular, sobre todo en un caso “tan delicado” y con “graves consecuencias”.

Fernández, junto con otros profesionales del sector, defienden que es “esencial” la creación de cursos y talleres sobre violencia de género, que se reivindican constantemente, pero no se llevan a cabo. “Falta más concienciación al respecto, no hay más que observar la sentencia en este caso para confirmar que es un tema que hay que tratar abiertamente en el ámbito de la jurisprudencia, pues no es solo una situación concreta, sino una manera de entender la vida”.