Reflexionar con las imágenes

Fotos de José María Tíscar que denuncian la situación de la Amazonía ecuatoriana

06 feb 2017 / 12:45 H.

El excepcional cineasta alemán Wim Wenders lleva al cine la obra de uno de los más grandes fotógrafos de todos los tiempos, el brasileño Sebastiao Salgado, en La sal de la tierra. Con esta expresión que da título al documental,el germano refleja como la acción perniciosa del ser humano sobre la naturaleza es un obstáculo para que esta se desarrolle en plenitud. Y es que, el fotógrafo utiliza su cámara como herramienta para interactuar con el mundo y como arma para intentar cambiarlo. Su libro Génesis es el resultado de una expedición por desiertos, océanos o pueblos que han eludido la impronta de la sociedad moderna. Precisamente las imágenes fijas de Salgado son uno de los referentes que conforman la idiosincrasia de José María Tíscar, un iruelense que, como cooperante internacional, en su viaje de prácticas a Ecuador decidió usar su cámara para contar al mundo los problemas de la Amazonía ecuatoriana por la acción lucrativa del hombre.

Actualmente sus fotos —junto con las de otros miembros que viajaron al país latinoamericano con la ONG española Aspa— se exponen en diversas facultades de la Universidad de Granada y, espera que en breve lleguen a la provincia jiennense con exposiciones en su Iruela natal y Cazorla. “Mostrar las fotografías sirve para conocer el proyecto que ejecutamos en Ecuador y para informar de los problemas que los habitantes originarios tienen en la Amazonía. Sin duda, es una manera fidedigna de contar lo que sucede sin necesidad de usar las palabras”, reconoce el artista iruelense. En territorio sudamericano, Tíscar se vinculó con la ONG local Clínica Ambiental —con la que “Aspa” tiene un convenio— y que, a su vez, se integra dentro de una entidad más global llamada Acción Ecológica: “El Gobierno ecuatoriano, dada las acciones de denuncia que hace la ONG y con las que yo colaboré, ha intentado censurarlo y cerrarlo”, apostilla.

Aunque su sueño continúa siendo el de dedicarse a la cooperación internacional, Tíscar tiene claro que la fotografía es una excepcional arma para informar de los problemas del mundo, y siempre que viaje intentará mostrar en distintas exposiciones sus imágenes: “Me encantaría ir a Palestina y contar las injusticias que sufre allí la población, y traerme, de ese lugar, material de denuncia en forma de fotografías”, explica. Y es que Tíscar es un entusiasta de la fotografía. El hecho de mirar a través de un visor toma una nueva perspectiva: de repente, la vida empieza a tener sentido. Para él, narrar las injusticias a través de las imágenes es algo necesario, casi vital.