Sentido homenaje a María Dolores Torres

Un acto emotivo, y que hace justicia a la figura de María Dolores Torres. Así define el hermano mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús, Ricardo Cobo, conocida cariñosamente como “El Abuelo”, el descubrimiento de la placa dedicada a su persona en la calle Camarín de Jesús y María, en el que estuvieron presentes algunos de sus familiares y amigos.

“Se trataba de una mujer generosa y solidaria. Son dos características fundamentales, y que en nuestro caso valoramos más que el hecho en sí de ser camarera, puesto que son muchas las personas que han ocupado ese cargo y todas hubieran podido tener una calle a su nombre. Pero ella, los que la conocíamos sabemos que más allá de realizar las labores que le correspondían, era generosa, entregada e hizo una labor importante en la última etapa de su vida”, manifestó el hermano mayor de la cofradía, Ricardo Cobo. En este sentido, se refirió en la etapa en la que María Dolores Torres fue “el cirineo” de su marido, presente durante la jornada: “Tuvo que cargar su cruz, ya que sufría un ictus y quedó confinado en silla de ruedas. Ella fue su lazarillo, su empuje. Quizás eso la caracterizó, e hizo que sacara su faceta humana y su perfil generoso. Y creo que eso es lo que ha llevado a la corporación municipal a concederle este honor, y a la gente que en su momento firmó la petición”.

La cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores y su Cuerpo de Camareras, ha estado en este tiempo “en primera línea” para que la solicitud llegara a el merecido homenaje que se le rindió ayer, pero también fueron otros colectivos los que hicieron suya esta petición, como son las cofradías de La Estrella o de La Soledad, el Club de Campo o el Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas, entre otros.

“Ahora la familia, y sobre todo su marido, Antonio Martínez Luque, están satisfechos por el homenaje”, aseveró. En este sentido, mostró su satisfacción por ver cumplido el sueño de Antonio Martínez: “Ha sido perseverante en la búsqueda, y al final ha tenido el resultado que esperaba. La familia muy satisfecha de ver que esto es un bálsamo para ese estado de malestar cuando uno pierde a alguien de una forma tan repentina e inesperada”.

El acto contó con la presencia del alcalde de Jaén, Javier Márquez, que destacó la figura de María Dolores Torres como un ejemplo a seguir durante el descubrimiento de la placa, en el que también participó el deán de la catedral de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas.

Javier Márquez recordó que María Dolores Torres falleció el pasado mes de junio de 2016, y durante más de veinte años fue camarera de Nuestro Padre Jesús: “Este acto es un sentido homenaje a una mujer que a lo largo de su vida estuvo comprometida con su familia, con sus amigos, con su cofradía, pero, sobre todo, con el prójimo”. Por último, Javier Márquez subrayó que la calle, a partir de ahora, estará dedicada a una persona sencilla: “Una jiennense que ha sabido hacerse un hueco en los corazones de muchas personas por su comportamiento ejemplar; un nombre que nos recordará que podemos ser mejores para, entre todos, crear una sociedad solidaria y respetuosa, amante de valores y comprometida con los más necesitados”. La música cofrade no faltó durante el acto, con la interpretación, al inicio, de la marcha dedicada a Nuestro Padre Jesús Nazareno.