Sin novedad, hasta junio, en las vacunas de la meningitis B

Los pediatras aconsejan a las familias que “esperen” hasta tener todo el tratamiento y les piden “tranquilidad”

01 feb 2016 / 11:35 H.

Lo fundamental es tranquilizar a las familias. Desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomendamos que los niños, a partir de los dos meses, se vacunen, pero dada la falta de abastecimiento, lo recomendable es esperar a que se restablezca el suministro, que según ha dicho el laboratorio no se normalizará hasta finales del mes de junio”, explica a este periódico el secretario del Comité Asesor de Vacunas de la AEP, Francisco Álvarez. “Hasta ahora llevamos siglos sin este método preventivo; lo que hay que hacer durante este tiempo que no hay vacunas en las farmacias es mantener la calma. Si el niño tiene una fiebre muy elevada, hay que vigilar dos signos peligrosos: la rigidez de nuca, es decir que flexionen el cuello, y la aparición de petequias, que son unas manchas rojas que aparecen en la piel y que si se intentan deprimir, no desaparecen. Esto es lo que hay que vigilar. Nada de estar agobiados por si llega la vacuna ni nada de apuntarse a listas de espera”, enfatiza Álvarez.

Según los datos recogidos en el Boletín Epidemiológico Semanal editado por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE), enla temporada 2014-2015 se registraron ciento veinticinco casos de meningitis B en toda España, cinco más que en la campaña 2013-2014. “Normalmente íbamos hacia abajo en el número de casos y ahora parece que hay un pequeño repunte. La incidencia es pequeña pero grave, ya que afecta a personas sanas sin enfermedades crónicas”, explica el especialista.

Por su parte, el laboratorio GSK asegura que, “en los hospitales, el suministro está garantizado, así como para la demanda adicional que se pudiera necesitar”.

“Dosis puesta, dosis que cuenta”

¿Y qué pasa si ya se le ha puesto al niño una de las dosis del tratamiento y aún no ha llegado a la farmacia el resto? “Las familias no deben preocuparse. Dosis puesta, dosis que cuenta”, afirma el pediatra jiennense José Bueno. “Existe cierto grado de protección, pero no se está protegido al máximo hasta que no se ha realizado el tratamiento completo. Se recomienda seguir la pauta para la que sí hay intervalos mínimos que hay que respetar. Sin embargo, períodos máximos no hay. Pasado ese tiempo, cuando se tengan todas las vacunas y ya se haya restablecido el suministro, ya no hace falta que se inicie de nuevo el tratamiento, se continúa con las dosis que restan”, afirma.