Solar abandonado y “retiro para gatos” en Santo Domingo Bajo

Denuncia porque se deja comida, de forma organizada, para atraer a los animales

12 dic 2018 / 11:46 H.

Un círculo rojo que rodea una pintada que reclama que no haya más comida. Un poco más arriba, sobre el marco superior de una ventana que vio mejores días, la palabra “leucemia”. Detrás de la rejas del postigo, una bolsa amarilla, llena hasta los topes de pollo, y un cuenco con agua. Un extraño bodegón ideado a en una vivienda en ruinas, en la calle Santo Domingo Bajo, justo antes de llegar a la Plaza San Juan de Días, la vía que esconde este misterio sirve para ir del Centro Cultural de los Baños Árabes al Antiguo Hospital de San Juan de Dios, en pleno barrio de La Magdalena; cerca de allí también está el mamotreto levantado en el lugar de la que fuera casa palaciega de los Uribe. En este monumental y desvencijado contexto, la carne blanca de ave sirve, según denuncian vecinos de la zona, para atraer animales salvajes, en concreto, gatos. La secretaria y portavoz de la asociación de vecinos del barrio, Ángeles Estepa, cree que el sustento le llega a los mininos de “forma organizada”.

Al recibir esta ayuda, lamenta la representante vecinal, se crea en el barrio un “foco de infección”. Esto contribuye al deterioro de un entorno en el que hay algunos inmuebles abandonados y en mal estado, a pesar de estar en una zona de gran valor histórico y arquitectónico de la capital. Así se lo han hecho saber algunos residentes al propio “cuidador” de la colonia de gatos, pero, por el momento, no tienen éxito. La duda es saber si se tomarán algún tipo de medidas para acabar con este “retiro” para bichos.

En el último pleno de la Corporación, el grupo municipal de Jaén en Común presentó una iniciativa para reclamar que el Ayuntamiento asuma la gestión de las colonias de gatos urbanos, con un método que combine la protección efectiva de los animales con la garantía de salud pública. Propusieron la implantación del protocolo CES (captura, esterilización y suelta), utilizado con éxito en numerosas ciudades. “Permitirá reducir enormemente las preocupaciones sobre la salud pública que pueden surgir alrededor de los gatos urbanos. Además, es el único método que asegura una eficiencia desde el punto de vista científico y desde la perspectiva ética, en la gestión de colonias felinas urbanas, ya que mejora la vida de los animales, así como su relación con las personas que viven cerca de ellos, y disminuye el tamaño de las colonias”, explicó la concejal Sara Martínez.

Jaén en Común recordó que la existencia en la capital de un alto número de gatos “sin responsable” origina la sobrepoblación en determinadas zonas, sin que, como lamentaron, el Ayuntamiento, competente en esta materia, haya adoptado solución alguna. También lamentan la retirada parcial de miembros de las colonias, en algunos casos, como consecuencia de sacrificios no controlados que suponen un alto riesgo para otros animales y para las personas.

un barrio que necesita más cariño

Viviendas en mal estado, focos de suciedad, solares que parecen junglas, en las que se cobijan todo tipo de alimañas y otros despropósitos son el día a día de los vecinos y visitantes del barrio de La Magdalena. La zona necesita un importante esfuerzo inversor público y privado, tal y como reclaman los partidos y colectivos vecinales, sin que, por el momento, lleguen estos fondos.