Un aniversario que suena a réquiem

La UJA celebra en la Catedral sus 25 años con un concierto dedicado a Verdi

16 mar 2018 / 09:04 H.

Giuseppe Verdi dijo en una ocasión: “Adoro el arte. Cuando estoy solo con mis notas, los latidos de mi corazón y las lágrimas caen, mi emoción y placer son inmensos”. Y no se equivocó. Esa fue la sensación que invadió a los más de dos mil jiennenses que se dieron cita en la Catedral de Jaén para ser testigos de una velada musical que llevó la firma del compositor decimonónico. Se trató de Messa da Requiem, una obra compleja pero bien elaborada y presentada que, en esta ocasión, estuvo dirigida por el director Ignacio Ábalos. La puesta en escena fue tan impresionante que cortó la respiración a más de uno. Así, 150 músicos se dieron cita en la sede episcopal de la Diócesis de Jaén para celebrar, con este concierto, el 25 aniversario de la Universidad de Jaén (UJA), cuya orquesta y coro colaboraron estrechamente con el Coro de Ópera de Granada. El silencio se quebrantó con los primeros acordes que introdujeron Requiem y Kyrie, la primera parte de esta composición, que contó con las voces de los solistas Francisco Crespo, como bajo; de la soprano Carmen Solís, y de la mezzosoprano Mirouslava Yordanova. El tenor Sergio Escobar, a última hora, no pudo participar en la actuación, por lo que fue sustituido por Francisco Corujo, que demostró estar a la altura de este desafío operístico.

La coordinación coral resultó excelente. La armonía musical se conjugó perfectamente con el espacio litúrgico en la que se desarrolló. Lo más expertos se percataron de algunos arreglos realizados a la obra, precisamente, por necesidades de la acústica que impera en la Catedral que, evidentemente, no cuenta con un diseño apto para este tipo de encuentros. “Es una cita musical que se programa poco dada su dificultad en la interpretación. No es habitual oírla fuera de los teatros de ópera. Cuando comenzamos a trabajar en este espacio comprobamos que, acústicamente, no era el ideal. Había mucho eco, pero logramos adaptarlo para encontrar un equilibrio muy bueno”, destacó Ábalos.

El grado de concentración de sus intérpretes fue alto, casi tanto como el del público que, embelesado, atendió y disfrutó de cada uno de los movimientos de esta obra, como Dies Irae, Domine Jesu —pieza con predominio vocal de los solistas—, Sanctus, Agnus Dei Lux aeterna y Libera me, la parte final de la composición que recibió un prolongado aplauso.

La Catedral se convirtió en un punto de encuentro para la música sacra y los melómanos jiennenses. Entre sus asistentes, estuvieron presentes tanto el rector de la UJA, Juan Gómez, como María Dolores Rincón, vicerrectora de Proyección de la Cultura, además del alcalde de Jaén, Javier Márquez; el diputado de Cultura, Juan Ángel Pérez; la concejal de Educación y Cultura, Isabel Azañón, y la delegada territorial de Cultura, Pilar Salazar, que no quisieron perderse este homenaje melódico a la Universidad de Jaén.