Un descenso doloroso
El futbolista del Real Jaén Óscar Quesada comenta la situación actual
Lo que estaba por llegar, llegó. En cierto modo, el descenso del Real Jaén era la crónica de un muerte anunciada, pues, como decía Felipe II: “No mandé mis naves a luchar contra los elementos”. Desde hacía tiempo, en el Real Jaén había una alineación interplanetaria cuyas consecuencias es esta cruda realidad en la que está inmerso hoy, la Tercera División.
Uno de los jugadores que no pudo contener las lágrimas tras la derrota, el pasado domingo, fue Óscar Quesada. El futbolista del Real Jaén expresa así la situación: “Sabíamos que era muy difícil mantenernos. Ha sido una temporada muy jodida y, al final, ha sido la crónica de una muerte anunciada. Es una pena, pero hay que levantarse. De todo se aprende, hasta de las cosas malas, y esperemos que el Jaén vuelva pronto al lugar que se merece”. La afición, que es sabia y soberana, reconoce el esfuerzo de los jugadores. “Es una situación jodida. La gente lo ha dado todo y les estamos muy agradecidos porque han puesto todo de su parte, pero al final, lo triste es que no les hallamos dado la recompensa que se merecen”.
Respecto a los factores que han confluido para llevar al Real Jaén a la situación en la que se encuentra, Óscar Quesada manifiesta: “Creo que la culpa es de todos. Desde muy primera hora las cosas no iban del todo bien y cuando hay que remar contra viento y marea es muy complicado que salga lo deportivo adelante”. La temporada no ha sido positiva por el descenso, pero en los últimos partidos se vio un Real Jaén diferente y con mayor regularidad. Óscar Quesada así lo reconoce: “Intentas hacerlo lo mejor posible, al igual que mis compañeros y, al final, el premio es que no ha habido premio. Los compañeros y todo el cuerpo técnico estamos muy jodidos y esperamos que salgamos adelante”.
El futbolista analiza el partido contra el Extremadura: “Yo creo que la primera mitad fue de dominio nuestro, pero en la segunda ellos se crecieron con el gol y ganaron más confianza. Dijeron que habían venido 1.000 personas de allí y en la primera parte estuvieron calladas porque el Real Jaén estaba siendo dueño del partido. Pero bueno, al final, es la tónica habitual de todo el año. Hubo partidos que hicimos buenos y perdimos. Así no se puede salir adelante”.
La derrota en La Victoria del Real Jaén causó un profundo dolor a jugadores como David Ordóñez. La nueva situación del club era algo que se veía venir. Con estas palabras lo expresaba en las redes sociales: “Hundido, derrotado, sin ganas de nada. Así me sentía ayer al ver que el equipo de mi vida se hundía y ver que tantos esfuerzos no servían de nada. Muchos sentimientos los encontrados en uno de los peores días de mi vida. Día que no me quería ni imaginar, tristeza y, a la vez, rabia e impotencia por no poder hacer nada más y saber que cierta gente ha hecho que estemos en esta situación. De verdad, me quito el sombrero con la afición de este club, más que agradecido por el trato y por la compresión con nosotros. Ha sido un año muy duro para todos y, desde aquí pido perdón por ello y doy las gracias por todo ese apoyo incondicional. Por último, decir que estoy seguro que esto es un paso atrás para coger impulso”.
La nueva situación en la que se ve inmerso el Real Jaén puede ser una oportunidad de oro para restañar las heridas y corregir los errores que arrastra. Quizá también para para sanear sus arcas y cerrar un acuerdo con Hacienda. En solo tres años el club ha navegado por tres categorías. El 7 de junio de 2014 se consumó el descenso a la Segunda División B. Ahora, el club ya tiene pasapaporte a la Tercera División.