Un equipo que logra salvar vidas

El parque comarcal de bomberos de Martos presta servicio a cerca de 47.000 personas de la comarca

31 ene 2019 / 12:39 H.

El rojo de la fachada del parque comarcal de bomberos de Martos destaca en el polígono Cañada de la Fuente sobre el típico entramado industrial de blancos y grises. Una vez dentro, lo primero que resalta es la placa conmemorativa del inicio de actividad en las instalaciones, el pasado 2 de enero, que sustituyó a la anterior que lucía desde 2015, cuando finalizaron las obras de construcción. Más adelante, en la zona de descanso, los profesionales que inician su turno de guardia acaban su desayuno. Sus semblantes están relajados, sus conversaciones son distendidas. Viéndolos así, cuesta imaginar que en un segundo, el que se tarda en recibir una alerta, son capaces de alcanzar un estado de concentración máxima para enfrentarse a situaciones de riesgo extremo con el objetivo de salvar vidas. Si dicha alerta no ha llegado, uno lo comprueba en pequeños detalles dentro del parque. Comienza la visita y, sobre una mesa en medio del pasillo, reposa el casco que usó un miembro del equipo en la última intervención. En el mismo, se aprecian claramente los efectos del fuego, y es entonces cuando se comprueba que a lo que se enfrentan estos hombres no es ninguna broma. No en vano, además de en Martos, prestan servicio en Torredonjimeno, Santiago de Calatrava, Fuensanta de Martos, Villardompardo, Jamilena e Higuera de Calatrava. Es decir, a casi 47.000 ciudadanos.

Los 2.743 metros cuadrados de superficie con los que cuenta el parque están repartidos entre la citada sala de descanso, una sala de comunicación, en la que se reciben las llamadas del servicio de Emergencias 112, un despacho, que ocupa el actual jefe del cuerpo, dos dormitorios, un gimnasio, dos vestuarios, dos cuartos de aseo, un taller y el garaje. En este último descansan los dos camiones cisternas dotados del equipamiento necesario para intervenir de forma adecuada con vistas a la extinción de incendios, pero también para realizar con éxito labores de salvamento, y es que, tal y como indican los propios profesionales, “la prioridad es rescatar a las personas”. El cuerpo está compuesto por once bomberos conductores que proceden de Granada, Málaga, Sevilla y Badajoz, y sus edades están comprendidas entre los 28 y los 40 años. En cada uno de los turnos de guardia, son dos de los profesionales los que permanecen en las instalaciones con sus móviles conectados en todo momento al centro de comunicación.

Mientras comprueban que los vehículos se encuentran en perfectas condiciones, algo que hacen cada vez que comienza un turno, enseñan con detalle todos sus accesorios. De repente, suenan los teléfonos. La conversación se detiene, los gestos se endurecen. “¿Tenéis que intervenir?”, pregunto, “puede ser”, me contestan resoplando, “una vez que estas aquí hay que estar preparado para lo que sea”. Al final, nada. Falsa alarma. Continúa la clase acelerada. Los bomberos me explican que ya han sido unas diez intervenciones las que han tenido que llevar a cabo, la mayoría de poca importancia y ninguna relacionada con accidentes de tráfico, que es, según apuntan, el tipo de caso en los que con mayor frecuencia suele requerirse la actuación de los servicios de bomberos.

Una hora y media después, la visita concluye. No han vuelto a sonar los teléfonos y la despedida es cordial. La fachada de rojo, desde donde se vela la comarca, acaba perdiéndose a lo lejos.

EL MÉTODO DE ACCIÓN

ALERTA. Cuando en el centro de comunicación se registra una llamada de emergencia, los dos bomberos de guardia acuden al lugar del incidente, al que se incorporará un tercer bombero.

PREPARACIÓN. El bombero 1 viaja en el asiento delantero del camión, y el bombero 2, en el trasero, donde se equipa. Una vez en el lugar afectado, el 2 recopila información sobre posibles víctimas y detalles del incendio. Mientras, el 1 inicia la instalación para la actuación.

ACTUACIÓN. Los bomberos despejan de humo el espacio y realizan el rescate de personas, que es el objetivo prioritario. Una vez puestas estas a salvo, se apagará el fuego.