Un golazo para decidir un pobre partido blanco

El Real Jaén gana con un bello tanto de Ramón y pasa de perdonar una goleada a tener apuros en casa

03 dic 2018 / 12:17 H.

El Real Jaén se agarra a su calidad para seguir su excelente racha de resultados. Los blancos acumulan catorce partidos consecutivos sin conocer la derrota y continúan segundos, pese a que su partido de ayer fue pobre. Pasó de perdonar en la primera mitad una goleada con cuatro claras ocasiones a casi pedir la hora, con un segundo tiempo horrible y con un fútbol con aristas. Fue perder la posesión del balón y empezar los problemas para la escuadra de Germán Crespo, que se convirtió en un equipo vulgar, previsible y atenazado por los nervios. Enfrente se encontró con un Juventud de Torremolinos que perdió la timidez con el paso de los minutos y que en el segundo periodo creció con transiciones rápidas en dos o tres pases. Zule y Serrano gozaron de claras ocasiones ante un seguro Ángel de la Calzada. Pero de la ventaja visitante se pasó al gol local del Real Jaén. Ramón, en la banda derecha, recogió el balón, vio adelantado a Ávila y lo batió de un disparo sutil y colocado. Delirio entre los aficionados y los jugadores del Real Jaén, que veían el partido complicado, sobre todo después de no aprovechar las oportunidades de la primera mitad. Jorge Vela, en dos ocasiones, Antonio López y Mario Martos pusieron a prueba a un inspirado Ávila, que estuvo felino y seguro. Ahí si jugó bien el conjunto que entrena Crespo. Entró bien por las bandas, se asoció bien y tuvo el balón, pero necesita claridad y remate. López acusa el desgaste al ser la única referencia adelante. El Real Jaén necesita desbloquear el asunto de los derechos federativos para tener más garantías a la hora de plantear los partidos. Habitualmente, los cambios que realiza Germán Crespo ofrecen alternativas positivas, reactivan los partidos y sirven de estímulo para su conjunto. En esta oportunidad no sucedió y la salida de Fran Hernández y Juan Carlos no sirvió para impulsar el juego blanco. En un abrir y cerrar de ojos el control del centro del campo pasó a los malagueños, que ya no fue el conjunto tímido y encerrado en su defensa que en el primer periodo no traspasó el centro del campo. Ni con el bello gol de Ramón cambió el panorama. El Real Jaén vivió en una situación de angustia permanente en este periodo y vio como la victoria no se resolvió hasta el pitido final, pese a que gozó de esporádicas ocasiones por medio de Juan Carlos en un disparo escorado. Esas dos imágenes que ofreció el Real Jaén preocupa al aficionado, porque el equipo continúa segundo, a un punto de El Palo, pero tiene partidos importantes en el tramo final de la primera vuelta—el próximo jueves juega en el campo del Antequera— y tiene que visitar y cerrar 2008 en el Estadio de Linarejos frente a un equipo que está intratable en su feudo. Hay que ser autocrítico y reflexionar de la desconexión sufrida en el segundo tiempo con un juego ínfimo y que no se corresponde con un equipo que aspira a terminar como campeón. Crespo sabe que el equipo vivió un martirio al no saber aprovechar sus opciones de gol y los futbolistas pecaron de ansiedad en el segundo periodo, cuando se ha diseñado un proyecto ambicioso y que, en principio, no debe tener problemas para superar a rivales como el Torremolinos en el Estadio de La Victoria. La realidad es bien distinta.