Un hogar para los “desvalidos”

Rubilla es una perra que fue abandonada por sus dueños cerca de Los Villares. Estaba débil y tenía los ojos “enfermos”. Entre la lluvia y el frío de invierno, el animal aparecía de vez en cuando en busca de comida y atención. Los vecinos la bautizaron pero ningún residente se atrevía a dar un paso más para darle una “vida digna” a la perra. Fue la asociación Los Nadies quien la acogió para darle una segunda oportunidad. El grupo cuenta con un Espacio de Recuperación de Animales Desvalidos, un sitio “tranquilo” para la “sanación”. Begoña Vegas, miembro de la asociación, recuerda que acaban de cumplir una década y lo fundaron “personas precarias” para ayudar a más gente. “Pretendemos estar al lado de mujeres víctimas de malos tratos, indigentes o necesitados de la calle, todos los seres vivos que están en una situación desvalida, entre los que se encuentran los animales, que también son criaturas que sienten”.

Aclara que la asociación no recibe ingresos como tal, que buscan conservar el espíritu de “ayuda mutua” entre personas “precarias”. Recogen donativos de particulares y a través de actividades puntuales. Explica que no tienen un refugio oficial, sino un espacio de recuperación. Ahí dan cobijo también a perros y gatos. “Les damos pastilla para desparasitar y los cuidados según lo que diga el veterinario”. La historia de Rubilla la cuentan en una octavilla que se reparte en varios establecimientos de la capital, y es una de tantas de “Los Nadies”.

Maga es una perra pequeña y negra que recogieron de la rotonda de la universidad, antes de que la pillara algún coche” Al acercarse la llamaron y “se lanzó a los brazos de un salto”. También tienen a Agua, a la conocieron con unos meses de vida y “temblaba de frío”. “Con una mirada en los ojos se comunica y se entiende su mensaje” cuenta Vegas, y detalla: “Es un ser que pide ayuda y nosotros se la damos, no pasamos de largo, se hace lo posible por apoyarles. Con las personas es más fácil porque se puede hablar, mientras que con los animales se debe intuir en sus ojos”.

“Los Nadies” necesita un vehículo y un terreno para la sanación de los miembros de la asociación, que por alcoholismo o drogadicción deben alejarse de la ciudad y para ello es esencial un todoterreno para desplazarse. “Una cesión temporal también nos sirve, un lugar donde recuperarse con calma, lejos de los problemas de la urbe”. Recientemente hicieron una presentación en la Plaza de la Constitución donde se dieron a conocer y mostraron los trabajos de sus miembros.