Un particular relato sobre la supervivencia musical

“El pueblo contra Arias y Alfaro” aterriza hoy en la Universidad Popular

22 mar 2019 / 17:20 H.

La Universidad Popular de Jaén acogerá esta tarde, a partir de las ocho, el encuentro entre dos supervivientes. Porque eso es lo que son Antonio Arias y Fernando Alfaro, padres en los noventa de una generación musical perdida en España, la indie, cuya definición hoy depende de las directrices que marca el mercado discográfico, sea cual sea la motivación que le mueva. Ambos se unen ahora en un espectáculo que, bajo el sugerente título “El pueblo contra Antonio Arias y Fernando Alfaro”, ofrece al espectador un cúmulo de reflexiones de barra de bar sobre las trayectorias musicales de los dos, pero también las vitales.

La idea inicial de programar una gira musical común se desechó tan pronto como los artistas entraron en contacto, o “en colisión”, como indica Alfaro, que destaca que “rápidamente vimos tanto nosotros como nuestro entorno que podía salir algo más interesante y diferente”. Fue entonces cuando entró en escena el guionista Miguel Ángel Blanca, que se encargó de construir la estructura narrativa en base a la que gira un espectáculo que, no obstante, deja espacio a la improvisación: “Desde el primer momento empezamos a enseñarnos canciones el uno al otro. De repente, él un fandango y yo una canción tradicional de mi tierra”, señala Alfaro. “Hablamos de nuestras experiencias y de nuestros valores”, explica Arias, que duda en afirmar que “muchos músicos de nuestro ambiente tienen miedo a expresarse. Tienen miedo a dejar una fiesta que terminó hace muchos años”. Para Arias, el sello de lo independiente ha perdido fuerza en la actualidad “porque están al servicio de gente que no tiene ni idea de música, sin escrúpulos”, y concluye su reflexión al respecto dando guerra: “Antes la SGAE no era una cueva de ladrones tan inmensa como ahora, tras los ochenta”.

Sobre estas premisas, ambos artistas se exponen ante un público acostumbrado en la actualidad a unos estilos musicales “bastante clónicos”, dice Alfaro, que lamenta que no haya “un circuito intermedio que no mueva tanto negocio”. Cabría preguntarse, por tanto, si el aficionado de hoy está preparado para afrontar un show como el de Alfaro y Arias, ante lo que este sentencia: “No es que quedemos absueltos o condenados, es que el mundo de la música es muy mal sitio para encontrar justicia”.