Un tributo a las emociones vividas

Las buenas historias trae recuerdos a los más mayores y aprendizaje para los jóvenes

07 jun 2018 / 13:20 H.

Piturda, la Feria de San Lucas, la Carrera de San Antón, la Universidad de Jaén y el fútbol son solo algunos de los protagonistas de Las buenas historias, la exposición con la que Diario JAÉN comparte una parte de su Archivo Fotográfico con los ciudadanos. Para ser más exactos, son casi un millar de imágenes las que avanzan del blanco y negro al color en una muestra itinerante organizada en 15 estructuras triangulares. Y es que cientos de jiennenses han podido disfrutar de estas instantáneas en diferentes puntos de la ciudad.

El viaje al recuerdo comenzó en La Carrera. Allí, este periódico inauguró su exposición callejera, la primera en pisar la calle Bernabé Soriano tras su reciente peatonalización. Comercios, vecinos y turistas compaginaron las luces de Navidad con las emociones que destila esta muestra, cuya siguiente parada fue el Mercado de Peñamefécit. Entre productos frescos y aromas a especias, Las buenas historias inundó los pasillos del mercado acercándose, un poco más, a los jiennenses.

Hacer la compra se convirtió en un paseo por la memoria. Recordar el ascenso del Real Jaén o, sin ir más lejos, reconocerse en alguna de las imágenes expuestas causó sensación entre los espectadores que, móvil en mano, aprovecharon para llevarse algún recuerdo a casa. Además, algo que gustó mucho a los visitantes de esta muestra fue el detalle de que, cada foto, estuviera fechada, datada y explicada en un contexto social e histórico.

Conscientes de la importancia de mantener la memoria colectiva, la muestra continuó dejándose ver por la capital. En este caso, el tren de Las buenas historias llegó a las vías de la estación de Adif de Jaén, donde, actualmente, permanece parado. Allí abrió un vagón al pasado para que, en una ojeada, los viajeros y turistas pudieran echar un vistazo a las mejores panorámicas de la ciudad. Algunas de ellas totalmente blancas gracias a las grandes nevadas caídas. Otras, verdes por el extenso mar de olivos.

Y así, son muchas las personas que llegan de fuera y se encuentran, nada más entrar en la estación, con esas fotografías que, en el caso de conocer la ciudad, les sirven incluso como guía para adentrarse en el corazón de la capital.

Diario JAÉN, en su afán por informar y entretener, mantiene viva una exposición que, tal y como indicaron muchos de sus espectadores: “A los mayores hacen recordar y a los jóvenes, aprender”. Y es cierto. Porque en sesenta años de historia, Jaén ha cambiado mucho en su arquitectura, modo de vida, formas de ocio, vestimenta e, incluso, en sus infraestructuras, entre otros muchos aspectos. Algunos opinarán que para mejor, y otros creerán que se podría mejorar más cosas, pero lo que permanecerá o al menos eso intenta este periódico, será la añoranza de los tiempos vividos. Esa sensación de nostalgia y alegría al ver, en una fotografía, una cara amiga. O la de uno mismo hace varios años. El paso del tiempo no es indiferente a nadie, pero poder paralizarlo, plasmarlo y compartirlo es uno de los grandes placeres con los que Diario JAÉN disfruta haciendo honor a su eslogan “Más de lo que lees”.

Los que hacemos a diario estas páginas contamos historias. Buenas o malas, forman parte de los lectores que, entre sus manos, sostienen un periódico lleno de información, pero también de recuerdos y emociones. Trasmitir y llegar al lector es uno de los grandes objetivos del periodismo, razón por la cual seguirán vivas Las buenas historias de Jaén.

el tiempo se paraliza en forma de foto

Más de medio año lleva Las buenas historias transitando por Jaén. Se trata de una exposición totalmente gratuita que pretende compartir con los jiennenses casi medio millar de recuerdos en forma de imágenes. Verla es, para muchos, como abrir ese álbum de fotos gigantesco que algunos aún tienen por casa, pero sobre la provincia, sus gentes y sus mejores recuerdos. Todo un homenaje al pasado.