Un vecino afortunado gana un premio de 20.000 euros

La suerte existe, sino que se lo digan al afortunado vecino de Linares que consiguió el premio, de 20.000 euros, del “sueldazo” de la ONCE. Juan Antonio Beltrán, el vendedor que “obró el milagro”, asegura que es “la primera vez” que da un premio de tanta importancia. “Siempre he dado alguno de cuatro cifras o ‘rascas’ de 750 euros”, afirma Beltrán, que confiesa que sintió “mucha alegría”. “Nuestra ilusión como vendedores es hacer feliz al cliente y ver la recompensa del esfuerzo económico que hacen”, dice el vendedor.

Además, el mismo día que dio la gran noticia al afortunado se cumplían tres años desde que comenzó a ser vendedor de la ONCE. “Estaba contento por ese tema y tenía ganas de saborear lo que era dar un premio de tal magnitud”, asegura Beltrán, que afirma sentirse “muy afortunado” desde que trabaja en contacto con la gente, ya que considera que hay una gran generosidad en ellos por “el esfuerzo económico” que hacen. “Ver diariamente las ilusiones que tienen, cómo les gustaría ayudar a sus hijos desempleados o, en definitiva, cumplir sus sueños, me reporta una gran felicidades”, asegura el vendedor.

En este caso, relata Beltrán, al afortunado al que le ha sonreído la suerte es “un hombre pensionista” que, según asegura, atravesaba algunas dificultades económicas. “Ahora, si le hacen falta 200 euros a final de mes los va a tener, o si quiere ayudar a alguien de su familia va a poder hacerlo”, asegura el contento vendedor.

SOCIAL. Beltrán asegura que se trata de un caso “especialmente” bonito. “El hombre es un cliente habitual que me visita todos los domingos en el Paseo de Linarejos. Ese día le habían tocado cuatro euros y me pidió que le diera otro cupón”, cuenta el vendedor, que cuando fue a devolverle los dos euros restantes, el hombre volvió a pedirle otro. “Entonces, como los que me quedaban en papel eran todos del mismo número, saqué uno del terminal con una combinación totalmente al azar y ese fue, el 50377, el que le dio el premio”, asegura Beltrán, que destaca lo bonito del caso, ya que el hombre iba con su nieto, al que, en palabras del vendedor, le inculca “los valores de la ONCE”, así como “la labor social que hacen con el dinero recaudado”.

De esta manera, Juan Antonio Beltrán relata que la fundación emplea “muchos esfuerzos en colegios”. “Ayuda a niños ciegos y personas con discapacidad”, afirma. Así, la labor social de la ONCE se basa en servicios para mejorar la calidad de vida y el bienestar de personas con discapacidad visual. En definitiva, un hecho que, a buen seguro, servirá a este pensionista para aliviar su situación económica. Además, el vendedor subraya que en “las próximas épocas navideñas”, 20.000 euros no vienen mal.