Una calle “asilvestrada”

Vecinos piden que se cierre el final de la “Subida al Tambor”

07 may 2017 / 11:20 H.

En esa calle está todo silvestre, cualquier día se descubre una especie que se creía extinta”, declara Pedro Cárdenas, presidente de la Asociación de Vecinos El Olmo, con un toque de humor, aunque es para “echarse a llorar”. Los residentes de El Almendral llevan años denunciando el estado del final de “Subida al Tambor”, que da a un descampado “sin salida”. “Cada vez está más abandonado, con más mierda, hace tiempo que ni nos acercamos”, dice.

Los vecinos resaltan que, en esa zona, los perros dejan sus deposiciones por “gente desaprensiva” que, además, acumula ahí los desperdicios. “Hemos encontrado juguetes rotos, bolsas de basura y papeles, entre otras muchas cosas”, asegura Cárdenas, que insiste en la condición de “basurero público y sin control” en que se ha convertido ese punto del barrio del suroeste de Jaén. Cárdenas afirma que si los barrenderos no pasaran de vez en cuando, los desperdicios llegarían “hasta la puerta” de su casa.

Asimismo hay personas que frecuentan el lugar para beber y fumar “cosas no muy legales”, tal como indican los vecinos. “Para colmo, han tomado como práctica habitual miccionar en el callejón, a ver quién entra en el ‘Libro Guiness de los Records’ y realiza la orina más larga, que, al ser una calle en pendiente, llega hasta el Tiro Nacional”, resalta, y añade: “Al haber maleza, se colocan ahí y parece que compiten por ver quién llega más lejos”. Aun así, los problemas con ellos son “puntuales”. “De tarde en tarde se fuman sus porros y toman su cerveza, tal vez hasta las dos semanas no regresan o no son necesariamente los mismos”, reconoce Cárdenas. El presidente de la asociación resalta que, antiguamente, tenían más problemas, con gritos y peleas de madrugada. “Hay que ser honestos, es algo esporádico”, comenta, pero también muestra su preocupación ante ell inminente buen tiempo. “Son como los caracoles, que cuando deja de llover y aparece el sol, ellos también salen, pero toquemos madera y esperemos que se hayan cansado”. Según el dirigente de “El Olmo”, el problema con la zona es que dentro de los planos urbanos del Ayuntamiento está considerada una calle, lo cual impide que se cierre, tal como piden desde hace años. “No pasa nadie por ahí, los vecinos no la usan, así que no tiene sentido mantenerla abierta”, argumentan. “Hay problemas de delincuencia, todos sabemos que cuando a una mujer le arrancan el bolso acaba ahí; además trapichean, lo vemos todos los días”.

ayuntamiento. El concejal de Mantenimiento Urbano, Juan José Jódar, afirma que “se actúa, desbroza y limpia cada vez que es momento de hacerlo o bien a petición de la asociación vecinal Entre Cantones o El Olmo”. Asimismo desde la Policía Nacional confirman que el lugar es considerado “zona sensible” y que, como tal, “se está controlando”.

Más de siete meses sin que la situación cambie
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El presidente de la asociación vecinal El Olmo recuerda que en septiembre del año pasado realizó la misma denuncia en Diario JAÉN y, desde entonces, “no se ha tomando ninguna medida en particular”. Manifiestan que nadie se puso en contacto con ellos ni se volvió a tratar el tema. “Hace tiempo que desistimos de hablar con el Ayuntamiento, porque aunque hagamos declaraciones a los medios de comunicación no dicen nada, o si lo hacen insisten en que no hay presupuesto para ello, y aquí nadie mueve nada”.