Una llamada al civismo ciudadano

Objetivos Comunes denuncia los actos vandálicos registrados en los barrios

09 abr 2018 / 09:09 H.

Además del lógico mantenimiento por parte de las administraciones, el civismo ciudadano es fundamental para mantener una ciudad limpia y cuidada. En esta línea se manifiesta la Federación de Asociaciones de Vecinos Objetivos Comunes, que continúa con las demandas de las diferentes necesidades de los barrios pero que, ante diferentes actos vandálicos ocurridos en las últimas semanas, en esta ocasión cambian el “objetivo de la diana”. “Debemos apoyar a la concejalía de Mantenimiento Urbano por dos motivos. El primero de ellos es que tienen que arreglar los desperfectos ocasionados por gente incívica, a los que no habría que dar lugar, máxime si se tiene en cuenta la ruina tan grande que tiene el Ayuntamiento. El segundo es que todos estos arreglos salen del bolsillo de los contribuyentes”, explica la presidenta de OCO, Pepi Alcántara.

Entre otros ejemplos, recuerda que quemaron el cartel de la Asociación de Vecinos del barrio de Peñamefécit, cuando incluso en el interior se encontraban algunos integrantes del colectivo que son los que tuvieron que sofocar las llamas. En el caso del casco histórico, los actos incívicos se suceden. Por ejemplo, la plaza de Santa Luisa de Marillac, conocida como del pato y por la que pasan numerosos visitantes y turistas que se acercan hasta los Baños Árabes, amaneció impregnada de gasolina o aceite de motor que, reconoce Alcántara, ahora es muy complicado de quitar. El parque ubicado en la calle Ayuntamiento cuenta de forma habitual con latas y plásticos, y la suciedad también se deja sentir en la Plaza Federico Lorca, mientras que en el caso del campo de fútbol de El Tomillo un grupo de jóvenes arrancó una puerta de los vestuarios que ahora utilizan como mesa para, entre otras cuestiones, jugar a las cartas y dejar la “botellona”.

“Demandamos más vigilancia policial y que se recupere la policía de barrio, porque en la época en la que estuvo en activo tenían permanente contacto con las asociaciones y controlaban a aquellos vecinos que no recogían los excrementos de sus perros o evitaban que se depositara basura en lugares públicos”, afirma Alcántara. Una cuestión que, en alguna ocasión, han hecho llegar al concejal de Seguridad Ciudadana. “Pero su respuesta es que tiene los efectivos que tiene”, puntualiza la presidenta de OCO. Otra opción que plantean es la ubicación de cámaras de seguridad que, al tiempo que controlan la circulación, también pueden servir para intimidar a los que tengan la intención de cometer ese tipo de actos.

“También es habitual en el centro encontrar las bolsas de basura en las puertas de las casas, sobre todo porque se trata de calles estrechas en las que no se pueden ubicar contenedores. Por lo que propondremos en la reunión que mantendremos la próxima semana con FCC la posibilidad de que, al igual que ocurre en otras ciudades andaluzas, pase durante el día algún camioncillo que recoja la basura y avise a quien corresponda de los muebles que se tiran varios días en la calle”, concreta Pepi Alcántara. Medidas, en definitiva, encaminadas a mantener más cuidados los diferentes núcleos urbanos.