Una segunda tregua de 3 meses para la familia okupa de Huelma

La PAH logra detener el segundo desahucio y exige la cesión de uso de la vivienda

22 mar 2017 / 11:49 H.

La lucha de Tamara Muñoz y Sergio Fernández por no verse en la calle con sus tres hijos no cesa. El matrimonio de Huelma logró paralizar, con ayuda de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Jaén, su segundo desahucio, previsto para ayer. La entidad bancaria escuchó sus súplicas y aceptó las firmas recogidas para darle una tregua de tres meses con el objetivo de que se busquen otro techo donde vivir. Eso sí, según indicaron desde la plataforma, el banco no acepta el alquiler social, al tratarse de una familia okupa. Y es que hace dos años y medio el matrimonio decidió entrar en la vivienda de la calle Guadalquivir, que es propiedad del banco, motivo por el cual la entidad los denunció.

Por segunda vez —después del primer desalojo previsto para el 21 de febrero— se veían en la calle con dos niños de 6 y 3 años y un bebé de cinco meses. Una situación difícil para este matrimonio en paro huelmense. Por eso, la incertidumbre se convirtió en alegría al recibir el burofax del banco. Este le comunicó la suspensión temporal “en ningún caso, superior a los tres meses” del desalojo de la vivienda. Se trata, por tanto, de una solución parcial. Por ello, los miembros de la PAH, que acompañaron a la familia en esta importante jornada, exigieron a la entidad que, por responsabilidad social, ceda el uso de la vivienda al Ayuntamiento de Huelma, declarado municipio libre de desahucios, para que pueda ser adjudicada a familias vulnerables como Tamara y Sergio, según los criterios contemplados en las ordenanzas municipales. “Son varias las veces que el banco reitera, en el escrito remitido a la familia de Sergio y Tamara, la especial sensibilidad que mantiene respecto a todas las cuestiones relacionadas con la vivienda y su continua disposición al diálogo. En este sentido, si estas actitudes permanecen inalteradas, entendemos desde la PAH que no es un principio irrenunciable negar ahora la cesión de uso de esta vivienda al Ayuntamiento”, indicó la portavoz de la plataforma, Ana Cárdenas. La jiennense añade que el matrimonio de Huelma “no son parte de ninguna mafia que especule con viviendas vacías. Es una familia sin trabajo, sin ingresos y con tres hijos a su cargo. Una familia que recuperó una vivienda vacía y abandonada, que la rehabilitó y que le dio vida, facilitando su proyecto vital. Estas personas se merecen un alquiler social que la entidad bancaria les deniega”.

Tanto la plataforma como la propia familia entienden que la okupación de una casa vacía no constituye un delito si el propietario la tiene en estado de abandono. En este caso, señalan, se pasó más de un año vacía hasta que la habilitaron. “No podemos permitir que Tamara y Sergio sean desahuciados en tres meses y esta vivienda no tenga ningún uso social. En otros países como Dinamarca se imponen multas a los propietarios de viviendas vacías durante más de seis meses. Sin embargo en España se desahucia, se queda la vivienda vacía y abandonada, no se afrontan los pagos de comunidad, IBI... y no pasa nada”, concluye indignada Cárdenas.