Universitarios rechazan el modelo de financiación

Aseguran que se parece más a un plan estratégico que a lo que debe de ser: un modelo de financiación. A los representantes de los consejos de estudiantes de las universidades de Jaén, Sevilla, Málaga, Pablo de Olavide y Huelva no les convence el documento presentado en el Consejo Asesor de Estudiantes Universitarios de Andalucía. De hecho, manifiestan su “total desacuerdo e indignación” con el planteamiento del texto, pues, según indican en un comunicado, se trata de una propuesta completamente “inaceptable” por las formas, lenguaje, concepción y contenidos.

Después de años de prórroga del modelo de financiación, el colectivo de estudiantes lamenta que recibió el texto con “muy poca antelación”. Además, denuncian que el documento elaborado por la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía está lleno de términos propios de un entorno competitivo y del mundo empresarial. “Este neolenguaje es el resultado de tratar a los estudiantes como usuarios o clientes; a la docencia, como una actividad complementaria; los precios públicos, como un privilegio y no como un derecho, y a la Universidad Pública, como un elemento al servicio del sistema productivo y de la competitividad económica, no como una herramienta básica de igualdad social, generadora y transmisora de conocimiento humanista, científico, técnico y social”, argumentan.

Con frases como “un horizonte cada vez más competitivo entre las propias organización públicas”, los estudiantes interpretan que el modelo opta por “adaptar la Universidad al mercado”. “A la hora de ver los indicadores del Contrato Programa en los resultados de formación y de investigación, detallados en los puntos 13.1 y 13.2, se crea una competencia desleal entre el alumnado que estudia las diferentes ramas del conocimiento”, explica el presidente del Comité de Estudiantes de la UJA, Jairo Ramírez.

Asimismo, tanto el jiennense como el resto de representantes andaluces destacan su temor a la pérdida de independencia de la institución pública con afirmaciones como la que indica el modelo: “Las universidades públicas andaluzas se obligarán a lograr recursos privados adicionales”. “Esto atenta directamente contra la autonomía universitaria, al obligar a los centros a recurrir a empresas para financiar su actividad sabiendo con anterioridad que estas pedirán control a cambio de su prestación monetaria. Es decir, la Universidad, más que nunca, está en venta”, remachan.

Asimismo, los representantes del alumnado hacen especial hincapié en que, en ningún momento, se establecen como objetivos los programas de promoción cultural, participación estudiantil, voluntariado, fomento del espíritu crítico ni ninguno de los fines “más humanistas” de la Universidad. “Un ejemplo claro está en que en el modelo aparece hasta 90 veces la palabra ‘investigación’ mientras que ‘docencia’ son solo 8”, destaca Jairo Ramírez.

No obstante, el colectivo informa de que la Secretaría y Dirección General le asegura que presentará un texto modificado. “Hay un compromiso de la Junta de mejorarlo con la suma de las propuestas de los sindicatos, los estudiantes y los rectores”, indica Ramírez, quien adelanta que, para principios de diciembre, podrán contar con una nueva versión.