Antonio López sobrevive a su órdago

El pedáneo de Ermita Nueva, dimitido en junio, sigue tras la ser aclamado

16 jul 2017 / 11:09 H.

Prácticamente toda la aldea está conmigo”. Este es el argumento con el que el alcalde pedáneo de Ermita Nueva, Antonio Ló- pez, justifica su continuidad pese a que comunicó su dimisión en una asamblea celebrada el pasado 30 de junio. Sin embargo, una reunión vecinal celebrada este viernes lo convenció para replantearse la marcha.

El proceso, salvando las distancias, es muy similar a lo que se denomina cuestión o moción de confianza, es decir, un instrumento de la democracia con el que un gobernante somete su gestión al criterio de un parlamento, en este caso, el pueblo. Según las fuentes, a la reunión, convocada por el ermiteño José Ángel García, asistió alrededor de un centenar de personas. En el acto público, celebrado nuevamente en el parque de la aldea, hubo elogios para la gestión de Antonio López y su carácter reivindicativo. Incluso alguno de los presentes lo aclamaron para disuadirlo de que dejara el cargo. Entre los presentes se hallaban las concejales alcalaínas de Deportes y Salud, María del Carmen Rosales; Empleo, Comercio y Turismo, Eva Bermúdez, y Servicios Sociales e Igualdad, María José Aceituno. El pedáneo tomó la palabra y expresó que, ante el apoyo mostrado, estaba dispuesto a continuar en el puesto a lo largo de los próximos cuatro años.

El movimiento de Antonio López ha sido un órdago que le ha permitido reforzarse. El representante vecinal, en declaraciones a Diario JAÉN, explicó que, en mayo, habló con el alcalde de Alcalá, Carlos Hinojosa, para plantearle su intención de “dar marcha atrás”, es decir, de dejar de ser pedáneo. “Yo estaba dimitido totalmente”, aseguró a este periódico. No obstante, explicó que, en las últimas semanas, le llegó apoyo incluso de otras aldeas. “Seguimos trabajando. Esto me ha servido para cargar las pilas”, dijo después de la reunión de este pasado viernes.

López carga contra Custodia Cano, representante del PP en Ermita Nueva, quien convocó una asamblea el 23 de junio, en la que la tensión y los reproches entre ella y otros vecinos y el pedáneo a cuentas de los recortes en la atención sanitaria durante el verano hicieron que el responsable se sintiera desautorizado y cuestionado. “Para meterse en política hay que saber. Tengo los diecisiete años [en referencia al tiempo que lleva como pedáneo] que le faltan a ella”, manifestó a este periódico. El dirigente ermiteño ve “deslealtad” en la actitud de Cano. Esta, ausente en la última reunión, declinó entrar en polémicas con él. “Yo he visto que no se movía nadie y he intentado hacer un bien a la aldea. No aspiro a nada”, aseguró sobre la convocatoria de la asamblea del 23 de junio y la presentación, hace unos días, de firmas para pedir que siga igual el servicio médico en verano. Ahora, habrá que ver cómo es la nueva etapa del vehemente pedáneo.