Críticas al optar una edil a una plaza de “Emple@30+”

Enfrentamiento entre el PP y el equipo de Gobierno municipal

20 mar 2017 / 17:16 H.

Visiones distintas para un mismo asunto. La concejal de Educación y Participación Ciudadana, Ana Belén Serrano, estuvo entre las 3 aspirantes a un puesto de trabajo temporal del Ayuntamiento de Alcalá la Real, incluido dentro del programa para parados Em- ple@30+, subvencionado con fondos de la Junta de Andalucía. La plaza en concreto era de psicólogo, en la línea de cuidados asistenciales y presentación del servicio de ayuda a domicilio. Todas las personas candidatas eran mujeres.

La edil socialista, finalmente, terminó tercera, con una puntuación total de 6,3750, aunque consiguió la máxima nota, un 4, en la prueba de entrevista, mientras que las demás recibieron ahí un 3,6 y un 3,4. Las otras 2 participantes en el proceso tenían más experiencia que la edil, aunque esta aventajaba a una de ellas en lo referente a méritos académicos. La selección culminó el pasado mes de febrero.

Ante esta situación, el Partido Popular, a través de su portavoz municipal, Marino Aguilera, afirma que, si bien no es ilegal concurrir a un proceso selectivo de un Ayuntamiento mientras se es edil, “no resulta ético”. “No debería haberse presentado. Ha sido el equipo de Gobierno al que pertenece el que ha aprobado el tribunal de selección. Debería renunciar a la posición que ocupa, pues podría acceder al puesto si renuncian las otras candidatas”, precisa. Aguilera añade: “En legislaturas anteriores, María Villegas se presentó a una bolsa de trabajo mientras era concejal. Sacamos el asunto y renunció”, manifiesta el representante del PP en la Corporación local.

Por su parte, la concejal de Empleo, la socialista Eva Bermúdez, precisa que Ana Belén Serrano no se presentó de manera voluntaria, sino que iba dentro de una terna remitida al Ayuntamiento desde el Servicio Andaluz de Empleo a través de una oferta genérica, en un sondeo obtenido con una aplicación informática. Destaca que concurrió porque, en caso contrario, habría perdido la disponibilidad, con el consiguiente perjuicio. “Ella es concejal, pero es personal y profesional con estudios académicos. No puede trabajar en un ayuntamiento donde es concejal, pero no puede cerrarse oportunidades en cualquier otro sitio”, precisa. En caso de haber salido elegida para el puesto —remarca Bermúdez— habría renunciado. “No hay nada más”, acaba.

Por otro lado, las otras dos aspirantes presentaron alegaciones cruzadas sobre los méritos profesionales y de formación, aunque el tribunal no dio la razón a la segunda de las candidatas.