El fugitivo es enviado a la cárcel

La juez imputa al hombre varios delitos, pero no el de sustracción de sus hijos

02 dic 2017 / 11:37 H.

Desenlace previsible, pero, a la vez, sorpresivo. La juez de guardia, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2, Cristina Luis, decreto, como solicitaban la Fiscalía y la acusación particular, prisión provisional comunicada y sin fianza para Antonio Jesús M. C., el hombre que se marchó con sus hijos a Portugal en contra de la voluntad de la madre de los tres menores. La Justicia le pide cuentas por una retahíla de delitos. Sin embargo, no le imputa el asunto que más alarma social causa, el supuesto rapto de sus hijos. La magistrada explica que la sustracción de menores solo es aplicable cuando un progenitor que no convive con ellos se los lleve del domicilio y, en principio, no hay indicios de que esto haya ocurrido, pues la familia residía en la misma vivienda.

Los delitos atribuidos conllevan varios años entre rejas, aunque la decisión dictada es recurrible. En concreto, se cree que Antonio Jesús M. C. pudo cometer maltrato en el ámbito familiar —agravado por perpetrarse ante los niños—, amenazas, maltrato sobre la hija mayor —de once años—, desobediencia a los agentes de la autoridad —el individuo protagonizó conducción temeraria al saltarse un control— y tenencia ilícita de armas —pues llevaba tres pistolas, un rifle y munición—.

Cristina Luis confirma las medidas cautelares de protección y las extiende a los pequeños. Prohíbe a Antonio Jesús M. C. aproximarse a menos de doscientos metros a ellos, a su domicilio, los lugares de trabajo o frecuentados por algunos de ellos, así como comunicarse con los cuatro por cualquier medio. La guarda y custodia se otorga a la madre en exclusiva, igual que la patria potestad, que queda suspendida, de modo que no puede haber visitas a los niños. La madre también obtiene el uso y disfrute de la vivienda.

Por otro lado, la resolución fija una pensión alimentación a favor de los menores de seiscientos euros mensuales —doscientos por cada uno de los tres—, una cantidad que la magistrada estima proporcionada dada la importante cantidad de dinero que se le intervino, reveladora de su solvencia y su capacidad económica. La suma deberá ingresar en los cinco primeros días de cada mes.

PROCESO. Aunque, Cristina Luis tomara declaración al delincuente, es el juzgado número 1, encargado de la violencia machista, el que lleva la instrucción, con su titular, Inmaculada Leyva, al frente. La comparecencia previa al ingreso en prisión se realizó por videoconferencia, ya que el representante de la Fiscalía no acudió personalmente a Alcalá. Antonio Jesús M. C., según las fuentes, negó rotundamente los hechos. Estas añaden que dijo que huyó con sus hijos para evitar que la mujer matara a los menores y a él mismo.

En cuanto a las armas de fuego manifestó que estaban inutilizadas, algo que se comprobará en breve. A lo largo de toda la mañana hubo un destacado dispositivo de la Guardia Civil y la Policía Local en la sede judicial. Hacia las dos de la tarde, el sospechoso partió hacia el arresto del Ayuntamiento, donde permaneció hasta poco antes de las seis cuando un furgón celular de la Benemérita lo trasladó hasta el centro penitenciario de Jaén. Había llegado a Alcalá horas antes procedentes de Portugal, donde fue detenido el 22 de noviembre.

todo preparado para salir del país

Con el paso de los días se conocen detalles que desvelan la cuidadosa planificación de la huida. Al final, la cantidad de dinero que tenía Antonio Jesús M. C. era de 270.000 euros —antes se habló de más de 40.000 y de 247.000—. Además, llevaba, entre otros artículos, armas de fuego y blancas, munición, unas esposas, al menos una balanza de precisión y documentación de terceras personas. Las dos niñas, de once y cuatro años, y el niño de diecinueve meses tenían sus pasaportes y el padre había contratado un crucero a Brasil. Antes de llegar a Vila Real de Santo Antonio (Portugal) había recorrido por carretera unos quinientos kilómetros.