“El Regazo de Venus” apoya el amamantamiento del niño

La lactancia materna no es buena, es lo normal”. Esta es la máxima del grupo “El Regazo de Venus”, un colectivo de asesoramiento a las madres con niños que aún maman. Las reuniones son el último jueves de cada mes en la sala Fauno, en el centro social de La Tejuela. Los encuentros, que duran varias horas, se convierten en animadas meriendas en los que, además de dar el pecho, las asistentes intercambiar experiencias. Se trata de unos encuentros muy flexibles, ya que cada mujer llega y su marcha en función de su disponibilidad horario. Actualmente, el número de miembros supera las veinte, aunque la participación en las sesiones es muy irregular.

Las fundadoras del proyecto fueron Sandra Quero Alba y Mercedes Ruiz Llorca, que coincidieron en la gestación de sus hijos y descubrieron las carencias que había en asesoramiento sobre la lactancia materna. Se decidió por la fórmula de un grupo de apoyo porque era más simple que constituir una asociación. “Todas somos iguales”, explica Quero.

Una de las principales herramientas de difusión de “El Regazo de Venus” es el grupo de Facebook que lleva este nombre. “Aquí puede contactar con nosotras cualquier mujer que quiera unirse o simplemente hacer una consulta”, manifiesta Mercedes Ruiz. En la red social se distribuye información, fotografías y convocatorias de actividades.

Las integrantes del colectivo consideran que la cultura del biberón ha arrinconado el amamantamiento. “No se explican los peligros de la lactancia artificial y la leche de fórmula. Después del parto, nadie informa a las madres, que se sienten perdidas”, asegura Sandra Quero. En opinión de “El Regazo de Venus”, lo más sano es que la lactancia dure mientras la madre y el retoño quieran, pero como mínimo dos o tres años. Ruiz y Quero tienen muchas ideas e indican que no se hacen más actividades por falta de tiempo, ya que, actualmente, cursan una acción formativa para convertirse en asesoras homologadas en la materia. La idea es, en la medida de las posibilidades, impartir nuevos talleres, como, por ejemplo, el dedicado a porteo —traslado seguro y ergonómico del infante—.

Por otro lado, la organización, que está en contacto con grupos similares de varias provincias, reivindica el parto natural que, a su juicio, evitaría las trabas a la lactancia materna que suponen el uso de la epidural, la cesárea y otros procedimientos artificiales.