Francisco I. M., de regreso a la cárcel una década después

El presunto estafador, implicado en la operación Laguna, otra vez detenido

12 may 2018 / 10:29 H.

Francisco I. M. tiene un historial de supuestas estafas que nada desmerece al de los delincuentes que protagonizan el programa televisivo “Equipo de Investigación”. El alcalaíno, de 45 años y conocido como “Lenguas”, tiene tras sus espaldas un rosario de denuncias por supuestos fraudes por toda España. El episodio por el que ya estuvo en prisión preventiva fue la operación Laguna, una trama destinada a la venta fraudulenta de vehículos que se descubrió entre septiembre de 2006 y marzo de 2007. La instrucción judicial ha sido dilatada y tortuosa.

El vecino de Alcalá la Real fue detenido, este miércoles, después de varios días de intensa búsqueda por parte de las Fuerzas de Seguridad, ya que, según las fuentes, se hallaba “desaparecido”. La Comandancia de la Guardia Civil confirma que fue arrestado dentro de un operativo por una orden de búsqueda y detención. El Instituto Armado lo trasladó ese mismo día hasta la cárcel de Jaén. Según ha podido saber este periódico, Francisco I. M. estaba reclamado por un juzgado de Valencia, después de que, al parecer, no se presentara a declarar por la investigación de un proceso. Habrá que ver si, finalmente, continúa entre rejas o queda en libertad.

El detenido, residente en Alcalá la Real, de donde es natural, se deja ver, habitualmente por las calles, casi siempre acompañado por otro residente en el municipio y con un teléfono móvil entre las manos. Precisamente las nuevas tecnologías, principalmente internet, facilitaron la extensión por el país de sus supuestas estafas.

Entre los casos de los que es presunto autor se encuentra el ocurrido el pasado mes de febrero en Granada. Entonces, se le investigó por quedarse con 19.000 euros pagados por un vecino de Gerona que llegó a desplazarse hasta la citada provincia andaluza para adquirir un vehículo. Ha permanecido una década en libertad a pesar de la retahíla de denuncias contra él. Varios de los afectados comparten abogado.

Como relató, en 2017, el letrado sevillano Alberto Rojas, cuando es citado por la Justicia, el presunto estafador suele utilizar la estrategia de “dilatar la instrucción” al acogerse a su derecho constitucional a no declarar. Opinaba que, aparte de la estafa, puede ser responsable de los delitos de apropiación indebida y robo de uso de vehículos. El jurista detalló a este periódico que el perfeccionado “modus operandi” del fraude consiste, por lo general, en ofrecer, por internet, financiación vinculada con la compra de un turismo, es decir, el vehículo como excusa para lograr dinero líquido. Rojas destacó que aprovecha la “situación de necesidad económica” de muchas víctimas, que quedan “sin coche pero con una deuda”.