Juan Almázan, un excepcional embajador de la marca España

El alcalaíno se incorpora, a los veintiocho años, como diplomático de carrera

20 may 2018 / 10:41 H.

Combinación perfecta de brillantez y esfuerzo. El alcalaíno Juan Almazán Fuentes se incorpora como diplomático de carrera, rango al que accedió en marzo, con veintiocho años recién cumplidos. En julio se incorporará al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en alguna de las direcciones generales sectoriales o geográficas y, después de un periodo de dos a cuatro años, podrá conseguir su primer destino en el extranjero que dependerá de la antigüedad y los méritos.

Almazán, en declaraciones a Diario JAÉN, subraya la dureza y exigencia de la oposición. Actualmente realiza el curso final tras la fase de oposición como funcionario en prácticas de la carrera diplomática, hasta que se produzca la toma de posesión en septiembre como funcionario en el citado ministerio. En enero de 2019 el Rey le hará entrega de los despachos como secretario de embajada.

Durante el curso de casi cuatro meses como funcionario en prácticas tuvo la oportunidad de ir a Egipto, en concreto al Cairo, en un viaje de estudios con la septuagésima promoción en el que visitó instituciones como la Liga Árabe, el Ministerio de Defensa y la Escuela Diplomática del país del Nilo. Conoció a autoridades religiosas de la iglesia copta y al gran muftí. Acaba de regresar de una estancia en prácticas de dos semanas en el Consulado General de España en Argel. Ahora tiene por delante estancias en Líbano, principalmente a la base militar Cervantes, y en Bruselas, en las instituciones de la Unión Europea.

“Me parece esencial insistir en la importancia de mantener el contacto con mi ciudad natal y con la familia y amigos, no olvidar las raíces e intentar llevar de la mejor manera posible la marca España allá donde vaya a realizar mis funciones como diplomático”, destaca el profesional, que, después de pasar por Cristo Rey la SAFA de Alcalá, estudió Derecho en Granada, con estancias en las universidades Loyola de Chicago (Estados Unidos) y en Libre de Berlín (Alemania).

Juan Almazán dice que, desde pequeño, además de inquietud desde pequeño por estudiar idiomas, viajar, interrelacionarme y aprehender diferentes culturas, sintió la “llamada” por defender y representar los intereses de España y los españoles en el extranjero. Explica que le atraía la diplomacia porque a las funciones de representación y defensa de los intereses une las de información de todos los asuntos económicos, políticos y sociales del país ante el que está acreditado así como el fomento de las buenas y pacíficas relaciones de cooperación y amistad entre los dos estados. Resalta la función consular, que realiza las labores de asistencia y protección de nacionales en el exterior y la concesión o denegación de visados como instrumento principal de control de los flujos migratorios y la diplomacia multilaterales.