La entidad de Mures pide en el juzgado 23.000 euros más

El contencioso se aprueba en una junta vecinal prolija y con descalificaciones

17 sep 2017 / 16:43 H.

La tensión sigue muy presente entre los partidos representados en al entidad local de Mures. Esto quedó patente en la última junta vecinal celebrada, donde el público también tomó partido —hasta el punto de que tuvo que ser llamado al orden por el secretario, Iván González—. El resultado, una sesión de alrededor de tres horas y media, con dos recesos y rifirrafes.

Salió adelante, con los votos a favor de Izquierda Unida, en el Gobierno de la aldea, y la abstención del PP, la presentación de un contencioso por la financiación. El pleito pretende que se anule el procedimiento de desestimación con el que el Ayuntamiento de Alcalá daba carpetazo al deseo de la entidad de lograr más financiación. Concretamente, con base en un estudio de costes, la administración mureña reclama a la Justicia que determine un incremento anual de la asignación municipal de 23.000 euros, hasta llegar a más de 130.000 euros. Este contencioso se une al presentado, hace años, por el entonces presidente socialista de Mures, Miguel Villegas, para reclamar más financiación municipal. Los juzgados, en dos ocasiones, dieron la razón a Alcalá la Real.

Por otro lado, se aprobó, igualmente con el respaldo del único vocal popular, Cándido Pérez, una serie de medidas relacionadas con la titularidad del parque y el edificio del centro social. El PSOE, a través de su líder en la aldea, María Villegas, se pronunció en contra. Los puntos versaban sobre la aceptación del inventario de bienes del Ayuntamiento de Alcalá, un documento de 2006 que sirve para que Izquierda Unida justifique que la plaza y el inmueble de la discordia pertenecen a la entidad. Por otro lado, se trataba de encajar dos cuestiones que colean desde el mes de agosto. Por un lado, el conflicto por la autorización municipal a que el centro social pudiera instalar mesas en el parque, asunto que motivó una querella por prevaricación contra el alcalde alcalaíno, Carlos Hinojosa, interpuesta por la presidenta mureña, Francisca López, “Paquitina”. Además, salió a colación el cierre del centro los días de la fiesta, lo que llevó a María Villegas a acusar a Paquitina de mantener una “persecusión”, contra la concesionaria de las instalaciones públicas próximas a la zona verde.

Aparte, se sacó a relucir el incidente de las fiestas de San Roque, que supuso una denuncia penal hacia Paquitina, después de que esta, con el fin de que los servicios del bajo del edificio estuvieran abiertos, llamara a un operario, que sustituyó la cerradura. Después se produjo el precinto de la entrada por parte de la Policía Local, un nuevo cambio de cerradura a instancias del Ayuntamiento y la apertura del inmueble, aunque con vigilancia privada contratada desde Alcalá la Real. Todos estos asuntos ocasionaron otra pelea en la junta vecinal del viernes por la tarde entre María Villegas y Francisca López, con acusaciones y reproches cruzados.

El tono bronco de la sesión causó sorpresa incluso a los propios vecinos de Mures, acostumbrados a la vehemencia política en las sesiones. La “guinda” del viernes fue la marcha, antes de hora de María Villegas, contrariada.