La parte “noble” de La Mota aflora

La excavación en el barrio militar saca a la luz grandes viviendas con bodegas

03 ago 2017 / 10:32 H.

La Fortaleza de la Mota no para de dar alegrías arqueológicas. Las prospecciones efectuadas con el campo internacional, donde excavan veinticuatro jóvenes de varios países, permiten sacar a la luz la grandiosidad del barrio militar, situado en la parte norte del conjunto monumental, cerca de la muralla y la alcazaba.

El responsable de los trabajos, el arqueólogo Carlos Calvo, explica que las excavaciones, que concluirán mañana, permitieron descubrir tres viviendas de gran tamaño. En los vestigios afloran pavimentos de cantos rodados, muy bien conservados y, en ocasiones, con motivos geométricos. Por otro lado, aparecieron tinajas de considerables dimensiones, algunas de ellas completas.

Calvo detalla que también quedan al descubierto restos de balaustradas, clavos de puertas, cerámica fragmentaria y dos monedas —una del siglo XVI y un resello de principios del XVII—. El experto precisa que la zona contaba, mientras permaneció habitada, con mansiones vinculadas con vecinos de alto poder adquisitivo. Por lo que respecta a los recipientes, como indica Carlos Calvo, confirma la omnipresencia del vino en Alcalá la Real, un destacado productor de caldos durante la Edad Moderna. “Más del 90% de las casas de La Mota tenía bodega”, puntualiza el profesional. El área en cuestión está en la parte más alta de la ciudad fortificada, cerca del núcleo defensivo que constituía el castillo. El poblamiento de época andalusí se mantuvo en los siglos siguientes, hasta que se extendió el descenso de la población alcalaína hasta el casco urbano actual, proceso en el que las edificaciones se reconvirtieron en lagares y bodegas y tuvieron otros usos como el ganadero. Precisamente en el barrio militar comenzó el Campo de Arqueología Fortaleza de la Mota hace veinte años. Las tareas de excavación son precedidas por operarios municipales con apoyo de maquinaria.

El historiador Francisco Martín remarca que en el lugar se establecieron los descendientes de los conquistadores cristianos, como los Aranda y los Góngora, a los que, con el tiempo se unieron otros privilegiados, entre ellos abogados, vicarios o capitanes de milicia. De acuerdo con el investigador, la trama urbana en esta parte de la ciudad se articulaba en torno a dos grandes vías públicas: Calancha —de Calle Ancha— y Despeñacaballos, que a su vez se ramificaban en callejuelas. A través de estas arterias se comunicaban el Bahondillo —un barrio más popular sito al oeste— y el alcázar. Según las estimaciones de Martín, en el XVIII, la parte militar ya estaba prácticamente deshabitada. El erudito subraya que las viviendas se articulaban en torno a un patio central y contaban con numerosas estancias. En ellas, de acuerdo con sus datos, trabajaron grandes sagas de maestros canteros de la época de esplendor de la abadía de Alcalá la Real, entre las que se encontraban los Bolívar y los Sánchez Vizcaíno. Francisco Martín precisa que eran inmuebles de gran prestancia con un estilo similar al característico de Toledo.

CLAUSURA. El Campo Internacional de Arqueología Fortaleza de la Mota terminará el domingo, después de dos semanas en las que la labor de excavación se complementa con actividades culturales y lúdicas. Los alumnos se hospedan en la residencia Simeón Oliver. Entre los contenidos del programa, promovido por el Ayuntamiento y el Instituto Andaluz de la Juventud, están visitas al casco urbano, Córdoba y Granada a empresas locales y la participación en actividades como la Fiesta Medieval, en la que los jóvenes acudieron ataviados de época.