La Virgen de Fátima deja su ermita tras un reciente robo
Medida temporal para reforzar las medidas de seguridad de la imagen
Quienes acuden hasta la ermita de la Virgen de Fátima no encuentran la venerada imagen, sino un cartel en la puerta. El escrito avisa que “por motivos de seguridad” permanece fuera unos días “hasta que se arreglen los daños”. El mensaje alude al robo perpetrado en el inmueble el pasado martes. Los delincuentes destrozaron la puerta. Sin embargo, la efigie mariana no sufrió daños. El botín consistió en ofrendas depositadas por los fieles. En principio, la cantidad de dinero obtenida por los cacos es pequeña. Los hechos fueron denunciados a la Guardia Civil, que investiga el asunto. Por ahora, no se tiene conocimiento de detenciones.
No ha trascendido si la Virgen de Fátima, con varias décadas de antigüedad, se encuentra en un domicilio o en algún inmueble de culto. Las previsiones son que el próximo lunes por la tarde la imagen sea colocada de nuevo en su gruta, con medidas de seguridad que impidan que se repita el episodio. La sustracción y los desperfectos causados en la edificación han causado sorpresa e indignación entre los escasos vecinos del entorno. La pequeña ermita se sitúa en la parte superior del barrio de las Cruces, a unos mil metros de altitud. Es una cueva de reducidas dimensiones con un mirador sobre el casco urbano. El actual edificio se sitúa sobre el oratorio de San Judas Tadeo, que se remonta, al menos, al siglo XVI.
actos. Las fiestas de la Virgen de la Fátima son en mayo. En 2017, con motivo del centenario de la aparición en Portugal, se celebrarán sucesivos traslados. El 30 de abril, a las siete la tarde, partirá hacia el convento de las dominicas; el 3 de mayo, a las siete y media de la mañana, se dirigirá desde el cenobio hacia Cristo Rey; el 5, a mediodía, irá a Consolación; el 7, a las siete y media de la tarde, pasará a El Salvador; el 10, a las ocho y cuarto de la tarde, se llevará hasta las Angustias; el 12, a las ocho y media de la tarde, emprenderá el regreso a Consolación, y el 13, a las ocho de la mañana, saldrá hacia su ermita.
de cepillos
La recaudación de los cepillos es el objetivo de los amigos de lo ajeno, con varios casos en Alcalá, como los ocurridos, hace años, contra el de San José, en la calle Abad Palomino —de la Peste—. Más extraños fueron los robos perpetrados, el verano y el invierno pasados, en Santa Ana, Alcalá y Frailes, atribuidos a una vecina santanera con problemas psíquicos.