Menos parados y más demandantes en mayo
El número de desempleados inscritos en la oficina local se incrementó en cuatrocientos en el plazo de un año
Unos datos ambivalentes. La estadística de la oficina local de empleo dejó en mayo números que ilustran cierta contención en el drástico retroceso del mercado laboral por la crisis del coronavirus. La cifra de parados, a día 31, era de 1.426 —588 hombres y 838 mujeres—, lo que suponía un descenso de quince en comparación con abril. Sin embargo, la gravedad de la situación queda patente en el hecho de que, en término interanuales la erosión fue de cuatrocientos puestos de trabajo, pues mayo de 2019 concluyó en Alcalá con 1.026 desempleados. Desde el 1 de marzo la cantidad de desocupados se incrementó en 222. A todo ello se suman los cientos de afectados por expedientes de regulación temporales, más conocidos por su sigla, ERTE.
Precisamente, la fragilidad de la situación queda ilustrada en el repunte constante del volumen de demandantes de empleo, que incluye a quienes siguen trabajando pero buscan una ocupación mejor. A 31 de mayo eran 4.028, un número que no se conocía desde hacía mucho tiempo. Son 1.330 más que antes de que estallara la crisis y 1.257 más que hace un año. Lo que cambia poco es la evolución de los perceptores del subsidio agrario, que a 31 de mayo eran, en Alcalá la Real, 492 —152 varones y 350 féminas—.
Pese a todo, los datos oficiales son mejores que en Martos, un municipio similar en extensión pero mayor en población. Ahí, mayo de 2020 sumó otros 37, hasta llegar a 2.347 —710 más que un año antes y 599 más que en marzo.
En Alcalá, el pasado mes, las contrataciones siguieron con “encefalograma plano”. Fueron 721 frente a 716 de abril y a 1.064 de mayo de 2019. Hubo solo quince indefinidas. Repuntaron las incorporaciones en el sector servicios —210 más— pero se hundieron en el campo —235 menos—.