Orden para la retirada parcial de una terraza

Las quejas vecinales hacen que el Ayuntamiento tome cartas en el asunto en relación con las supuestas molestias causadas por una terraza situada en la parte inicial de la Avenida de Iberoamérica, junto a la rotonda de la estación de autobuses. Una notificación fechada en el día de ayer recoge el acuerdo adoptado en la última junta de Gobierno local. Se insta al hostelero a que retire “los elementos no autorizados en la instalación de mesas y sillas y a la reposición del dominio público a su estado primitivo”. De esta manera, las autoridades municipales aplican un informe del negociado de Rentas que establece que, al estar la terraza sobre el acerado, no se autoriza anclar ningún elemento fijo en el mismo. Se explica que solo podrán colocarse las mesas y las sillas, vallas de protección y “en su caso” la plataforma permitida. Contra la decisión caben recursos de reposición o contencioso.

La comunidad de propietarios del número 2A de la Avenida de Iberoamérica remitió un escrito al Ayuntamiento en el que alertaba de que la ubicación de la estructura genera “inconvenientes en el tránsito de los viandantes y en el acceso al bloque de viviendas por parte de los vecinos, carritos de bebé, silla de ruedas o posibles servicios de urgencias”. En este sentido, Francisco Serrano, uno de los habitantes del edificio, explica que el espacio que queda imposibilitaría el acceso de ambulancias o vehículos de Bomberos ante una supuesta situación de necesidad. También considera que el equipo de Gobierno tenía que haber estado más vigilante para evitar “que se venda un espacio público”.

Serrano subraya que en un situación similar se encuentra la comunidad contigua —dispuesta a participar en una recogida de firmas— y que la situación perjudica a los negocios del entorno. Los residentes destacan que un banco ha quedado absorbido por la terraza y que hay varios postes anclados en el acerado.