Plegaria a la patrona por la lluvia

Ante una situación acuciante, la respuesta no se hizo esperar y varios cientos de fieles se congregaron para participar en un rogativa para pedir a la patrona, Nuestra Señora de las Mercedes, la tan necesaria lluvia. La imagen fue colocada en el compás de Consolación hacia las seis y media de la tarde. Allí los presentes rezaron un rosario. Durante casi una hora los devotos tuvieron ocasión de expresar su cariño hacia la Virgen y de dejar constancia del delicado momento que atraviesa, desde hace meses, el campo. Luis Sanjuán leyó un poema escrito por un misionero, impresionado al contemplar otra rogativa en Alcalá en el año 1949. Posteriormente, Nuestra Señora regresó al interior del templo, también lleno. Allí se ofició la eucaristía mensual, a cargo del párroco y consiliario de la cofradía mariana, Juan Ramón Gómez. La misa, dedicada a la patrona de Alcalá la Real, tenía la misma intención.

Para la ocasión, la imagen lucía ataviada con un manto morado, habitual de las rogativas, y fue portada en las andas antiguas. Entre los presentes había componentes de la junta directiva de la cofradía, otros hermanos y representantes del mundo agrario. Se trataba del primer acto público de la hermana mayor, María de los Ángeles Sánchez, quien se encuentra la frente del colectivo alcalaíno hasta que haya elecciones.

Desde hacía años, concretamente desde 1995, no se celebraba una rogativa como tal. En la última ocasión, la Virgen de las Mercedes salió en procesión hasta la zona de la carretera de Priego para visitar los campos sedientos. Además, se trata de la primera rogativa desde que la patrona recibió la coronación canónica por parte de la Iglesia. La talla se encuentra muy vinculada con las aldeas, como quedó patente en la visita a los núcleos rurales durante el mandato de Santiago López. De hecho, con frecuencia, se denomina a la imagen “Virgen cortijera” por el apego que sienten hacia ella las gentes de las pedanías, que participan, a lo largo del año, en los cultos, en particular en las misas y las fiestas patronales de agosto.

Desde la hermandad mariana, el depositario, Francisco José Sánchez, subraya que se cumplió el objetivo, con una convocatoria “humilde, popular y abierta al pueblo en general”. Asimismo, valora la elevada participación.