Promoción de solares para casas cerca de El Ventorrillo

La urbanización ermiteña es uno de los pocos casos de expansión de aldeas

18 sep 2017 / 10:56 H.

Una iniciativa para revitalizar la aldea de Ermita Nueva. La inminente terminación del proceso de urbanización de una calle en la parte del núcleo de El Ventorillo permitirá el comienzo de la venta de solares en el paraje llamado Era de El Piojo.

Según explica la propietaria del terreno, se ofertarán tanto parcelas de su familia como del Ayuntamiento. En el caso de esta particular, se trata de una quincena de solares, con más de doscientos metros cuadrados cada uno, aptos para viviendas unifamiliares con jardín o huerto alrededor.

Cano explica que la actual Corporación Municipal, con el alcalde, Carlos Hinojosa, y el concejal de Urbanismo, José López, a la cabeza, están “colaborativos y receptivos”, de manera que en la presente legislatura se han acelerado los trámites y el proceso de urbanización, que se analizó este verano en un pleno municipal. Los trámites se remontan a 1987 del pasado siglo, con un primer convenio entre su padre, Francisco Cano, y el entonces alcalde, Felipe López, con una segunda parte en 2006, cuando ya estaba al frente del Ayuntamiento Manuel León. En virtud del convenio, se construyó el campo de fútbol ermiteño. En la fase inicial se construyó la calle Nueva, donde ahora viven unas cuarenta personas. En opinión de Paqui Cano el mayor atractivo de la zona es su accesibilidad, pues está situada justo a la entrada de Ermita Nueva —a menos de un kilómetro de la N-432— y la amplitud del vial dará facilidades para estacionar. Además, a solo unos metros se encuentra la marquesina de autobús. Aunque no tiene nombre, Cano cree que la urbanización podría llamarse Los Almendros, porque su familia ha plantado los primeros ochocientos ejemplares de este árbol en el entorno.

Actualmente la población de Ermita Nueva ronda los setecientos habitantes, repartidos en varios núcleos dispersos, donde predomina la población mayor. Cano, destacó que la promoción de solares permitirá establecerse a más familias, algunas de otros lugares, en la pedanía alcalaína.

población en retroceso generalizado

Las aldeas de Alcalá la Real, con menor intensidad en Santa Ana y La Rábita, viven, desde hace décadas, un fuerte declive demográfico. Si hace más de medio siglo, dos tercios de la población —unas 20.000 personas— estaba en las pedanías, actualmente la cifra de vecinos es de 5.000 o menos. En paralelo, los residentes están muy envejecidos.