Próxima demolición de la Casa del Coño

El Ayuntamiento mantiene abierto hasta este jueves el proceso de licitación, por un importe de 101.926 euros

25 jul 2016 / 13:30 H.

El final para un edificio singular. La Casa del Coño, un bloque de viviendas declarado en ruina hace unos años y deshabitado desde tiempo atrás, será demolida en unas semanas. El Ayuntamiento mantiene abierto, hasta este jueves, el plazo para que las empresas interesadas en el proceso presenten sus ofertas. El precio máximo de la licitación se cifra en 101.926 euros. Las compañías tienen a su disposición el pliego de cláusulas en el perfil del contratante de la web municipal.

El proyecto de derribo fue redactado por el arquitecto técnico Juan Pedro Montijano, en marzo de 2015. El plazo de ejecución de los trabajos se prevé en dos meses a partir de la fecha de adjudicación. Los licitadores no deben tener clasificación empresarial alguna para concurrir.

El contrato se ejecutará mediante un sistema de riesgo y ventura, de manera que la firma que reciba la concesión no tendrá derecho a pedir indemnizaciones en caso de pérdidas. Se constituirá una garantía definitiva del 5% del importe, sin incluir el IVA. La adjudicación se efectuará mediante un procedimiento negociado, con trámite de urgencia, con el precio de la oferta como base. Las propuestas se entregarán en el área de Contratación y Urbanismo —Casa Batmala—. En el sobre A se remitirá la documentación preceptiva y en el B, la cuantía.

DIFICULTAD. El proceso de demolició resultará muy complicado, por las dimensiones del inmueble, que se encuentra fuera de ordenación por su excesiva altura y por su ubicación en pleno casco antiguo, concretamente en la parte superior de la calle Real. La pasada legislatura, el Ayuntamiento reubicó a los habitantes de los pisos y valló el exterior, para reducir el riesgo de derrumbe de cascotes sobre viandantes y vehículos.

Dentro del edificio, de la tercera década del siglo XX, existe una representación, en azulejos, de la Virgen de las Mercedes que, según algunos alcalaínos, debería salvarse de la próxima demolición.