Un ambiente por todo lo alto
Más de 150 personas participan en la Fiesta del Color de “La Esperanza”
La primera Fiesta de Color que se conoce en Alcalá la Real se celebró en las instalaciones del silo. En torno a 160 personas asistieron a la convocatoria, según los datos de Cofradía de Penitencia de Nuestro Padres Jesús en la Oración en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Esperanza, el colectivo promotor de la actividad. La iniciativa contó con el respaldo del Ayuntamiento.
La iniciativa se prolongó entre mediodía y las diez de la noche, aunque quienes abonaron las entradas —cuyo precio era de diez euros de forma anticipada y quince en taquilla— tenían entrada y salida libre. Cada asistente recibió una bolsa de color y una consumición. En el recinto, la hermandad instaló un barra en la que se vendieron bocadillos, bebidas y polvos de colores. A lo largo de la jornada, cuatro pinchadiscos procedentes de Alcaudete ofrecieron música variada al público.
El hermano mayor, Javier López Rosales, después del “revuelo” surgido en las redes sociales, desmiente, de manera rotunda, que durante la fiesta se vendiera alcohol a menores. Al respecto, explica que unas pulseras identificaban a las personas con menos de dieciocho años, por lo que era imposible la confusión. Igualmente, subraya la presencia de dos personas de seguridad. Para acudir a la Fiesta del Color era obligatoria la presentación del carné de identidad y, en el caso de los menores, autorización de los progenitores. El responsable destaca la agradable temperatura a lo largo de la jornada y el buen ambiente en el silo. López apunta que el único precedente de la fiesta fue una carrera del color promovida por el Ayuntamiento alcalaíno el año pasado. La Fiesta del Color se presentó, el jueves, en una rueda de prensa en la que representantes de la cofradía estuvieron acompañados del concejal de Festejos, Custodio Valverde. La hermandad estuvo representada en el acto por Rubén Pérez y Beatriz Gracia, de la junta de gobierno del colectivo.
Los fondos recaudados gracias a la actividad de ayer se destinarán para los dos principales proyectos de la cofradía. Se trata, por un lado, del comienzo del proceso de dorado del paso de misterio y, por otro, los preparativos para la elaboración de un manto de traslado para la Virgen de la Esperanza. En este último caso, la intención es empezar las labores en otoño para que la inauguración sea posible en diciembre de 2018. El trabajo corresponderá al propio taller de bordado de la cofradía.