Un astrolabio de la Mota, conservado en un museo sueco

Jornadas dedicadas a una pieza elaborada en Qal’at Banu Said

12 oct 2017 / 10:08 H.

Unas jornadas sirvieron para presentar el astrolabio de Al-Sarafi de Alcalá la Real, una pieza nazarí del siglo XIV, descubierta recientemente para la investigación española en un museo de Suecia, hasta donde llegó hace más de cien años procedente de Fez (Marruecos). Se trata de una obra de arte suntuario, hecha en latón, que tenía diversas aplicaciones, como medir alturas y profundidades, calcular la hora de día y de noche, determinar el momento de las oraciones musulmanas y fijar la dirección de La Meca. El primer día, la actividad, promovida por la Diputación y el Instituto de Estudios Giennenses, se celebró en Jaén y ayer en el Palacio Abacial. La puesta de largo de la interesante pieza, elaborada poco antes de la toma de la ciudad por las tropas del monarca castellano Alfonso XI, se hizo en un encuentro de divulgación científica que ha contado con la presencia del alcalde, Carlos Hinojosa, del diputado de Cultura y Deporte y edil alcalaíno de Patrimonio, Juan Ángel Pérez; Miguel Viribay del Instituto de Estudio Giennenses y de Miguel Marañón —un estudioso de raíces alcalaínas—, del Cervantes. Juan Ángel Pérez mostró el deseo de que el astrolabio visite Alcalá algún día.

Los expertos que intervinieron en el Palacio Abacial, además de Miguel Marañón, fueron Azucena Hernández, Víctor Rabasco y Noelia Silva Santa-Cruz, de la Universidad Complutense. En la charla se expusieron las características del astrolabio, uno de los 34 ejemplares completos que se conservan de la época hispanoárabe. Actualmente es propiedad del Statens Sjöhistoriska Museum de Estocolmo y fue realizado en Qal’at Banu Said —el nombre de Alcalá la Real en la época andalusí— por el artífice que le da nombre. Se configura como uno de los más notables instrumentos de producción nazarí por su buen estado de conservación y sus peculiaridades técnicas. Su aportación más relevante en este terreno es la incorporación de una lámina general para todas las latitudes inventada en la segunda mitad del siglo XIII y que permite su uso en cualquier lugar del hemisferio norte. La pieza reúne asimismo ocho láminas de latitud específicas para ubicaciones concretas. Un número muy elevado en comparación con las encontradas en otros astrolabios medievales. Además de la relativa a la capital del reino nazarí, acoge las de ciudades importantes de la geografía andalusí como Córdoba, Sevilla o Toledo y una exclusiva para Pamplona y Tudela, localidades del reino de Navarra.

Azucena Hernández hizo un repaso por la historia del astrolabio, un invento griego de la época helenística y por su proceso de elaboración en Al-Ándalus, que suponía la conjunción de una serie de profesionales, desde fundidores para hacer la aleación, hasta orfebres, grabadores y astrónomos. La docente realizó una demostración sobre los procedimientos para determinar la hora que es por la noche y aclaró que el uso del dispositivo obligaba, además de a saber leer, a tener unos conocimientos para obtener el interpretar los datos. Destacó que la pieza de Alcalá es muy completa en todos los aspectos.